Joyitas 3D dejaron a niños y profes de la D-10 en otro mundo
Impresoras, videojuegos y la aplicación de Realidad Aumentada llegaron en una expo hasta la Escuela General José Miguel Carrera.
El lugar fue la Escuela General José Miguel Carrera y el motivo era el Día Nacional de la Educación Pública.
Hace una semana, varios estudiantes de enseñanza básica de ese establecimiento fueron parte del Programa Asociativo Explora de Conicyt, que llegó hasta ese recinto con el propósito de exponer cuatro joyitas educativas: una impresora en 3D, utilizar la aplicación de Realidad Aumentada, ser parte del videojuego Chinchorro y cómo se realizó la ilustración de éste.
Realidad aumentada
El asunto partió en una mesa, donde dos pequeños rectángulos de papel contenían mágicamente robots y hombres araña, que con aplicaciones de los celulares podían verse y lograr entretenidas interacciones con los alumnos participantes.
Todo esto fue parte de la Realidad Aumentada, una actividad en manos del Ingeniero Civil en Computación e Informática, Rodrigo Cornejo, y su colaborador de la misma área, Marcelo Muñoz.
Esta innovación consiste en representar objetos virtuales a través de la realidad aumentada, los cuales interactúan con los niños a través del enfoque del celular, experiencia que en esta Feria motivó a los niños a participar activamente.
Impresora de lujo
Robert Cornejo, ingeniero civil en computación e informática, tuvo una alta demanda con su impresora en 3D, con la cual se construyen figuras diversas a través de distintas herramientas y softwares.
Los niños quedaron en otro mundo al ver la creación de pequeñas figuras que ellos mismos eligieron en un archivo digital, y aprendieron más sobre esta tecnología que sirve además para hacer carcazas, prótesis, estructuras con filamentos y materiales que brillan en la oscuridad.
El chinchorro
Valentina Advis, técnico en diseño multimedia e ilustradora, llevó su equipo de trabajo para mostrar a los niños cómo se realiza el proceso de ilustración de un videojuego, que es parte del proyecto de Explora. Pero eso no fue todo, en la ocasión la experta hizo una serie de retratos de alumnos y profesores que quisieron quedar inmortalizados.
La experiencia de Sebastián Aracena, Ingeniero Civil en Computación e Informática, analista y desarrollador del software del videojuego Chinchorro fue tan intensa como la que vivió el equipo que participó en esta muestra de tecnología de última generación. A pedido del público de corta edad, se hizo la prueba de un juego de competencia entre dos personajes, perfilados por ellos mismos, con lo que se sintieron realizados con sus ideas matrializadas.