El ex futbolista que quiere hacer de los niños de "la 11" cracks de la vida
Un ex futbolista profesional, luego de retirarse por una lesión, decidió buscar y fomentar el talento futbolístico en sectores vulnerables de Arica.
Pablo González Tabilo es ex futbolista y actualmente se desarrolla como monitor deportivo en un colegio de Arica, así mismo contó que trabaja para el servicio de salud, para el Equipo de Psiquiatría y Salud Mental Ambulatoria (Essma) e igualmente en el Centro Penitenciario de Acha, trabajos donde ha desarrollado al máximo su pasión por el fútbol. Eso sí González no es un monitor cualquiera, pues desde hace un par de años ha trabajado en un sector de la 11 Septiembre, con pequeños vulnerables y de todos los estratos, labor que a su juicio le ha robado el corazón.
Según comentó el ex futbolista el año 2011 decidieron formar el Club 11 de Septiembre Arica, todo proyectando que el sector sería en un futuro no muy lejano comuna.
"Con mi hermano y unos amigos decidimos formar un club, donde los niños pudieran desarrollar su talento y poder llegar a tercera división como club, llegar al profesionalismo denuevo" comentó.
Si bien Pablo expresó que su retirada del fútbol fue debido a una lesión, que tal como él lo nombra, "el mal de todo futbolista", tras su retiro la pasión por el fútbol aún seguía latente.
El CLub
Según González la creación del club fue primeramente para poder ayudar a los niños del sector y ayudarlos a soñar de que todo es posible, que todo se puede en la vida.
"Yo vengo de una familia de esfuerzo y poder llegar a ser futbolista en su momento, me costó mucho, luché bastante para llegar a jugar en nivel profesional" comentó.
Asimismo aseguró que en la actualidad es difícil captar la atención de los clubes mayores, pues si no juegas en San Marcos nadie te ve.
"Yo creo que las cosas pueden ser distintas, en Arica hay niños con talento, niños que muchas veces por falta de oportunidades toman otras opciones en la vida, por eso creemos que a través del fútbol podemos aportar mucho a la sociedad; nosotros en el club somos bastante unidos y cada vez que algún niño necesita algo, entre todos, los papás, los niños, nos organizamos para colaborar" contó el entrenador.
A pesar de que Pablo admite que en el actual club 11 de Septiembre asisten niños de todo estrato social y sin distinción, reconoce que mayormente son los pequeños de sectores más vulnerables los que cada entrenamiento llegan con la emoción a flor de piel y es ahí -como dijo Pablo- donde se puede percibir que detrás de cada niño existe un sueño.
"Ellos mismos sueñan con llegar lejos, a ellos les gusta venir a los entrenamientos, preguntan y a veces vienen a jugar sin tener entrenamiento, nosotros los devolvemos a la casa" comentó entre risas.
Actualmente el club tiene dos categorías, una que contempla a los niños desde 4 a 14 años y posteriormente la adulta.
El sueño de la cancha
Tal como cualquier familia chilena que sueña con la casa propia, el club 11 de Septiembre sueña con su cancha propia, actualmente ya se les entregó en comodato la cancha "Puerta Norte", sin embargo aún queda mucho por hacer, pues es un lugar que no tiene los resguardos suficientes ni las adaptaciones adecuadas.