Carolina y Alicia Espinoza son hermanas y desde hace tres años han conformado "La Caravana", un obra social que beneficia a niños y niñas con parálisis.

Carolina, es la menor de las dos hermanas y contó que la iniciativa surgió luego de que un día vieran a una caravana pasar fuera de su casa.

"Yo tenía un hermano con parálisis que estuvo con nosotros hasta los 21 años y un día fuera de nuestra casa pasó una caravana; nosotras con mi hermana nos dimos cuenta de que él percibió los ruidos pero no podíamos sacarlo a verla, entonces pensamos cuántos niños en las mismas condiciones les pasará lo mismo, y ahí decidimos armar una actividad" contó.

La CAravana

Tras lo ocurrido las hermanas comenzaron a organizar entre su grupo de amistades una caravana dirigida a los niños con parálisis; el objetivo era que la caravana organizada hiciera paradas en las casas de cada niño y entregarles un poco de alegría.

"En ese tiempo ambas trabajabamos en la Clínica San José, así que comenzamos a contarles la idea a las enfermeras, tecnólogos y trabajadores que eran conocidos de nosotras; ellos se animaron y comenzaron a difundir la idea, ahí muchos colaboraron y pudimos hacerlo" contó Carolina.

Pese a que la iniciativa comenzó por la realidad familiar que las rodeaba, Carolina cuenta que su hermano ya partió hace unos años y aún siguen realizando las actividades con aún más compromiso. Entre lagrimas afirmó que la mayor motivación es el compromiso con el prójimo.

"¿Qué me motiva? Cuando ves a una madre que no puede conseguir leche o pañales para su hijo, esa sensación es difícil de explicar. Cuando se es madre de un pequeño que tiene cuidados especiales es complicado, más aún cuando por problemas familiares no tienes recursos para comprar productos (...) ver que el sistema muchas veces no aporta en un 100%, eso me parte el corazón" expresó entre lágrimas.

Trabajo

Las hermanas cuentan que son tres las actividades fuertes que realizan en el año, especialmente en el Día del Niño, Navidad y Pascua de Resurección.

"Hacemos tres caravanas masivas donde reunimos a todos los niños que ayudamos por separado. Recurrimos a nuestros amigos y algunas personas que por nuestros amigos llegan a ayudarnos, hacemos celebraciones . Durante el año visitamos algunos casos especiales, cuando gente nos habla o nos pide ayuda directamente" comentó la hermana menor.

Asimismo explicaron que las donaciones no las reciben a través de dinero; por un tema de ética y transparencia, ellas prefieren que le entreguen los materiales que se están solicitando para luego hacerles entrega a las personas.

Hasta hoy ambas no han querido formar alguna organización o fundación porque a su parecer ya no sería lo mismo.

"Nos han dicho por qué no forman una agrupación o fundación y nosotras no hemos querido porque creemos que la magia de esto es reunir personas sin interés alguno para colaborar con estos niños que son angelitos en esta tierra".