Procesamiento ex Comandante en jefe
Ante el procesamiento de un Ex Comandante en Jefe del Ejército y de otros Oficiales y Suboficiales (R), como Multigremial representante del mundo militar en retiro, vemos con gran preocupación, que el personal de las FF.AA. y de Orden, sean sometidos al escarnio público, cuando son inculpados judicialmente, desconociendo el debido proceso y la presunción de inocencia, contenida en nuestra Constitución Política y en tratados internacionales sobre derechos humanos ratificados por Chile que se encuentran vigentes.
Si a lo anterior, sumamos que sólo al personal de las FF.AA. y de Orden, se les juzga con un sistema penal antiguo, en que el juez, investiga, encarga reo, acusa y sentencia, donde se crean ficciones jurídicas, para procesar y condenar, a todas vistas, estamos frente a una muy grave irregularidad procesal, conforme lo estipula el Pacto de Costa Rica, que establece normas para que lo anterior no ocurra.
Hacemos un fuerte llamado a rectificar esta terrible situación de injusticia a que son sometidos numerosos integrantes de nuestra asociación gremial, porque en la práctica, para ellos no existe la seguridad jurídica, principio del Derecho universalmente reconocido.
La desvergonzada justificación
"Creo que no es justo juzgar a Cheyre por lo que hace un teniente a los 25 años. ¿Qué otra cosa más podía hacer un teniente cuando se está en Estado de Guerra?" (La Tercera, 28/VIII/2013) Ésta es la justificación que el ex Presidente de la República Ricardo Lagos dio a los actos de Juan Cheyre cuando éste se vio obligado a renunciar a la Presidencia del SERVEL a raíz de distintas denuncias relativas a violaciones de DD.HH. Si se sigue el razonamiento de Lagos y el año 1973 el país estaba en Estado de Guerra, las Convenciones de Ginebra son aplicables. Según esto, Cheyre tendría que ser tratado como criminal de guerra. Los crímenes de guerra no son exculpables por obediencia debida la cual es sólo reconocida para rebajas de pena si el inculpado demuestra que su vida estaba en riesgo al desobedecer las órdenes de un superior jerárquico. Hasta donde sabemos, Cheyre cooperó y participó voluntaria y abiertamente con la Caravana de la Muerte en La Serena y en otros actos criminales, como por ejemplo en la detención, tortura y simulacro de fusilamiento de Eliana Rodríguez Dubó. A lo anterior se suma el hecho que Cheyre era una persona mayor de edad plenamente responsable, tanto moral como criminalmente, -ningún menor, como Lagos intenta presentarlo. Por último, Lagos reconoce implícitamente que Cheyre violentó los DD.HH. de sus víctimas en tanto que busca justificarlo absurdamente como un teniente de 25 años que no podía hacer otra cosa en un Estado de Guerra. En otros términos, Lagos esgrime en defensa de Cheyre el mismo seudo argumento que han usado los criminales de guerra para justificar sus atrocidades: todos obedecían órdenes.
Alejo Riquelme Solís S.O.M. (R)Multigremial Nacional del Personal en Retiro de las FF.AA., Carabineros e Investigaciones de Chile y Montepiadas.
Germán F. Westphal