Con baile y fe recibieron la bendición para viajar a La Tirana
La gran fiesta se avecina para este 10 de julio, por lo que las agrupaciones de bailes religiosos, el despedirse de la Virgen y pedir su protección es clave antes del viaje hacIa uno de los eventos más importantes en la cultura nortina.
Ya desde las 10 de la mañana de ayer, las distintas agrupaciones de bailes religiosos que conforman la Asociación San José de Arica se reunieron en lo alto de la calle Colón, para despedirse de la Virgen del Carmen, antes de una nueva travesía para llegar al Santuario del poblado de La Tirana, donde se espera una de las más grandes fiestas religiosas del país.
Pese al clima, el invierno y la inclinada subida, familias y bailarines, acompañados de sus respectivas bandas se congregaron frente a la imagen de la Virgen para rendir homenaje, en una legendaria tradición donde se puede observar toda la riqueza cultural del norte, sobre todo en la música, el baile y los coloridos trajes, muy distintivos, llamativos, que representan en sí la fe de quienes se aferran a la tradición familiar o religiosa de sus creencias.
Mauricio Camo, caporal mayor de la Asociación San José, se refirió a la gran fiesta que está por venir: "Cada grupo se va el día 8, más o menos, la fiesta inicia el 10 y culmina el día 18, esto convoca a todo el Norte Grande. Los indios Pieles Rojas del Carmen, donde participo, es uno de los bailes más antiguos de la ciudad, ya tenemos 55 años de vida".
Tradición y fe son dos de los componentes principales. Cada integrante sabe muy bien lo importante que es realizar "la venia" antes del viaje, un pequeño desafío al tener que subir hasta la cima del mirador de la Virgen, reunirse junto a una multitud de personas en un pequeño espacio, al aire libre y en altura, donde la vista impresiona y el viento de invierno corre. Pacientemente cada grupo espera su turno, subiendo por la escalera derecha para luego descender por los escalones izquierdos, así el día transcurre para todos junto a la bendición.
Llegar hasta este punto no fue fácil, muchos recursos, reuniones y esfuerzo fue hecho por cada agrupación, la meta era lograr llegar hasta la gran fiesta en La Tirana, trabajando desde el mes de agosto hasta hoy, todo para conseguir estar presente dentro de las más de 250 mil personas que llegarán al pequeño pueblo. Así puede dar cuenta Guillermo Garrido, caporal de la sociedad religiosa Morenos de Jesús, quien comentó lo difícil de este año en cuanto a lograr participar en la fiesta. "Ha sido un año muy duro para todos nuestros bailes, sobre todo en la parte económica, hemos tenido gastos muy grandes, cada vez es más caro, trabajamos desde agosto del año pasado y tenemos que costearnos el bus, la banda, el camión, la construcción de nuestra casa que ya la estamos terminando y también la olla común donde vamos todos", indicó el líder caporal.
El eco de los bombos y el sonido de los trombones se escucharon por el centro de Arica, pero la variedad de bailes y sus trajes fue lo que llamó más la atención. Colores fuertes, insignias, algunos vestidos con pañuelos, vestidos o camisas, cada baile, representativo de la cultura en el norte da lugar al interés de los cercanos. Juan Rojas, caporal del baile religioso Humberto Gutiérrez explicó: "venimos a la venia, vamos a despedirnos de la imagen para que nos vaya bien en el viaje a La Tirana, somos 37 bailarines y 12 socios, bailamos moreno con matraca, es un baile de salto".
Primera vez
Raúl Escata, primerizo en la actividad junto a su hijo, explicó la sensación de estar en un ambiente como el de los bailes religiosos. Mientras él observaba, su hijo se preparaba para subir hasta el mirador. Mientras, Raúl contó que llegó "por unos amigos que tengo en el baile que invitaron a participar y traje a mi hijo para que conocieran bien de qué trata. Es nuestra primera vez aquí arriba, ante pasaba por abajo no más. Es bonita experiencia, por eso quiero que mis hijos se internen de eso, a ver qué les parece a ellos, dependiendo de lo que pase o si les gusta, este año van a bailar, porque son niños aún y muchas veces los niños no saben lo que quieren, pero queríamos que conocieran una nueva experiencia. Vamos a viajar como familia, todos juntos. Creo que el diez vamos, hasta ahora hemos visto mucha gente conocida, no me esperaba encontrarme con tantos y eso ya ha sido una buena experiencia".
Luego del término de la fiesta, las asociaciones se reunirán en la avenida Tucapel para cerrar el ciclo, reuniéndose una vez más entre los días 27 a 29 de julio.