Y la costanera sigue con su lado oscuro
Pasan los días y la oscuridad sigue siendo la tónica en las noches del extremo sur de la avenida Luis Beretta Porcel. Aunque la situación ha sido denunciada reiteradas veces, todavía no se le da una solución.
Pasan los días y la oscuridad sigue siendo la tónica en las noches del extremo sur de la avenida Luis Beretta Porcel. Aunque la situación ha sido denunciada reiteradas veces, todavía no se le da una solución.
Por las condiciones climáticas y buena calidad del aire, Arica debería ser la capital de los eventos outdoors en épocas frías como invierno. Ya tenemos mundial de surf y body, pero hay mucho por hacer en cuanto a infraestructura y servicios.
Así como la sociedad avanza en valores y en esfuerzos por entregar seguridad y confianza a la comunidad, también la falta de escrúpulos, de valores y la franca delincuencia, se va aprovechando de los otrora bastiones de la misma sociedad, valores como el respeto, la solidaridad, la empatía y la conciencia sobre la situación ajena.
Hoy, estos valores son utilizados por los delincuentes e inescrupulosos, quienes de aprovechan de los pobladores, justamente, haciendo uso y abuso de estos valores. El dolor y la preocupación humana, la misma familia, son utilizadas para que estafadores, por ejemplo, saquen cuentas y operen escudados en los sentimientos de las personas. El uso de instituciones benéficas o de servicio público para pedir dinero, es una forma no poco frecuente de aprovecharse de la solidaridad de la sociedad. Hay quienes fingen sufrir un problema en el tránsito, por ejemplo el reventón de un neumático o un problema mecánico en su vehículo, para esperar la ayuda solidaria de quien se transformará en su víctima.
De esta manera, con tristeza, vemos como hoy cada indigente que se acerca a una casa puede ser visto con desconfianza, como un potencial delincuente, en una realidad pasmosa, porque trastoca la buena voluntad y la empatía.
Esta lamentable realidad, sin duda, se transforma en una escalada de supresión de valores que terminan perjudicando a quienes efectivamente, necesitan de la aquella solidaridad, de la empatía y la comprensión. Por eso, bien valdría que sanciones a este tipo de conductas, llevaran también la carga de lo que significa el castigo por deteriorar la escala valórica social básica.
¿Llegará el momento en que nadie querrá tender una mano a los demás, pensando en que puede estar siendo engañado? ¿Qué nivel de desconfianza se debe alcanzar? Quizá una manera de detener esta escalada, sea legislando con un interés especial a sancionar con mayor severidad el aprovechamiento de los valores básicos de nuestra sociedad para delinquir.
Pero no puede ser que aquellas cualidades que nos hacen más humanos, terminen siendo arrinconadas por la acción de delincuentes e inescrupulosos, que se valen de ellas para sus fines.
4 DE JULIO DE 1983
Un valioso punto obtuvieron los "bravos" del Club de Deportes Arica frente a Deportes Iquique, al igualar a un gol. En la foto, el uruguayo Pérez busca el gol ante la mirada de Butti y del ariqueño Ibarra.
Un nuevo letrero luce la Junta Vecinal N°31, en la Población "Barrientos". Desde ahora los vecinos pueden informarse de sus actividades cuando transitan por el lugar.
El título de la columna podía ser el encabezamiento de una publicación indexada, proveniente de alguna línea de investigación sobre el desempeño del actor principal del proceso de enseñanza/aprendizaje, léase, el profesor. Sin embargo, enfocar en el docente todo el peso del éxito o fracaso del proceso educativo sería poco confiable, ya que se estaría marginando del análisis al estudiante de pedagogía, que es el embrión del profesional de la educación.
Teniendo en cuenta que cada vez que hablamos de la calidad del profesor, en realidad estamos hablando del estudiante que se transformó en maestro, por lo que es necesario detenerse por algunos instantes para observar la actuación del futuro profesor, durante el proceso formativo, que lo habilitará de por vida como guía y facilitador del proceso de adquisición de conocimientos en la sala de clases.
Los juicios más duros respecto de la baja calidad de la educación en Chile, han sido dirigidos hacia las carreras de Pedagogía de las universidades estatales y privadas, programas en los que - hay que reconocerlo - un 40% de los futuros maestros, se gradúa obteniendo notas que en promedio escasamente superan un 60% de rendimiento. La cifra es preocupante pero, como en todo proceso evaluativo, hay muchas aristas que examinar para determinar la causa de la baja calidad del desempeño del profesor. Entre estas falencias destacan la falta de satisfacción con la carrera, la debilidad de las metodologías de enseñanza que éste adquiere, la ausencia de estímulo a la creatividad en la sala de clases, la rigidez del sistema educacional y por supuesto, el perenne ausentismo de muchos de los futuros maestros en las aulas universitarias.
Sin embargo, cabría preguntarse por qué - después de tanta discusión - aún no se cuenta con un diagnóstico, que describa las falencias del sistema educativo; para así, en base de la evidencia recogida, se dispongan las medidas necesarias para corregir las equivocaciones que dan origen al mal desempeño del profesor.