Un amor que superó todas las barreras para la inclusión social
Una pareja de jóvenes novios con situación de discapacidad decidieron sellar su amor con el pacto del matrimonio ante Dios y la ley este próximo mes de julio.
Valentina Vásquez Humers y Rodrigo Vásquez Azócar son novios desde hace tres años. Ellos se conocían desde pequeños, sin embargo no fue hasta el 2013 cuando ambos se dieron cuenta que se querían y comenzaron a escondidas una relación. Pero ¿qué tiene de especial su historia? , Valentina y Rodrigo -ambos de 27 años- tienen discapacidad, ella síndrome de Down y él posee un problema de lenguaje.
Historia
Desde el living de su casa, junto a sus padres, contaron su historia de amor que traspasó cualquier barrera. Ambos con una sonrisa dibujada en su rostro cuentan emocionados que son novios desde abril del año pasado. "Él me pidió matrimonio en mi cumpleaños", comentó entre risas Valentina.
Su madre, Teresa Humeres, comentó que ellos comenzaron su historia a escondidas y ellos se enteraron al mes de que ya estaban juntos. "Ellos comenzaron a 'pinchar' como se dice y un día en su cumpleaños nos dimos cuenta, ellos se conocían desde pequeños, y después Rodrigo habló con nosotros y comenzaron a pololear formalmente", contó la madre de la novia.
Según contó, entre las dos familias -que son vecinos de años- quisieron que los jóvenes se relacionaran en algún momento y cuando esto sucedió ambas familias lo aceptaron de inmediato.
Rodrigo, por su parte, dijo que siempre había visto a Valentina, pero no fue hasta que estuvieron juntos en el colegio (Centro de Capacitación Laboral) y les tocó un taller juntos que se atrevió tratarla más.
"Yo la conocía desde chicos, pero cuando nos tocó ser compañeros y comenzamos a estudiar junto yo comencé a fijarme en ella más, hasta que un día en un viaje de la banda del colegio 'pinchamos'" contó Rodrigo, mientras sostenía fuertemente la mano de su novia.
Un sueño cumplido
La madre de Valentina afirmó que uno de los sueños desde pequeña de su hija era casarse. "Ella siempre soñó con casarse, es la menor de sus hermanos y le tocó ver el matrimonio de todos. Siempre me decía que quería casarse, yo nunca le dije que no, pero sí tenía temores, pero nunca la limité", comentó orgullosa.
La madre de la novia confesó que si bien siempre supo que Valentina tenía síndrome de Down, ella siempre la trató como una niña normal para explotar su desarrollo al máximo.
Un futuro próspero
En un comienzo vivirán en casa de los padres de Valentina, pero los novios son claros al reconocer que aspiran a independizarse. "Al inicio viviremos con mis padres, pero postularemos a vivienda", comentó Valentina.
Ambos novios trabajan, por lo que no es su mayor preocupación el futuro para ambos. Comentaron que solo mantienen los nervios previos a la boda, pese a tener ya todo listo para el gran día. "Estamos nerviosos y esperando nuestra boda, tenemos más de 100 invitados" contó el novio.
La familia hizo un llamado a quienes tienen hijos en situación de discapacidad a que luchen por la inclusión de sus hijos, más allá de las barreras.