Convirtieron techo en huerto colegial
Lo riegan con aguas recicladas y ya cosecharon albahacas y acelgas.
Un espacio agradable donde se genera conocimiento "haciendo", promoviendo la sustentabilidad y vida saludable, es el que cuenta el Centro de Capacitación Laboral con su huerto urbano, que a falta de espacio lo instalaron en el techo.
Pero más que una metodología de enseñanza, este espacio es parte de un concepto de estilo de vida hacia el cuidado de la tierra que tiene historia en el colegio.
Profesora movida
Quien es la gestora de la instalación del huerto y una serie de otros proyectos en el colegio es la profesora del taller de cocina, Silvia Vargas, quien desde que entró en 2003 comenzó incentivando a los niños y apoderados con el reciclaje. En 2008 se ganaron un Fondo de Protección Ambiental (FPA) allí participaban incluso los vecinos.
Luego del reciclaje, la profesora ganó un FPA para implementar cocinas y secadores solares; luego consiguió otro proyecto para el tratamiento de aguas grises (del lavamanos y ducha), lo cual permitió que tuvieran un cañería que sube hacia el techo, la cual actualmente lleva agua de riego al huerto.
"Siempre estoy viendo cómo canalizar fondos y el año pasado postulé a Fosis con el programa Vive Tu Huerto. El requisito era 50 metros cuadrados, pero no había espacio. A Fosis y a la empresa que instala los huertos, les pareció extraño, incluso porque antes el techo era una bodega", dijo la profesora.
El huerto al aire libre
Ante la sorpresa de todos se instaló el huerto en el techo y ya cuentan con su primera cosecha de albahaca y acelga, mientras están a la espera de zapallos italianos y pepinos.
"La idea es utilizarlo dentro de las planificaciones del taller de alimentación. Trabajamos harto lo que es banquetería y cocina regional, por lo que queremos tener albahaca y huacatay, ya muchos apoderados no han ofrecido semillas", dijo la profesora mientras Nico, uno de sus alumnos abría el paso de agua para el riego de los árboles del frontis del colegio.
Vida sustentable
Silvia Vargas, aprovecha los recursos y vive la sustentabilidad a flor de piel, lo cual trasmite a sus estudiantes.
"El profesor es un agente de cambio de conducta, podemos trascender nuestra filosofía a los estudiantes. Más que reciclar no hay que ser grandes consumidores de desechos, no sólo es una propuesta ecológica, si no que permite tener mejor calidad de vida en el hogar. La cosecha sirve para enriquecer un arroz o puré, con yerbas aromáticas se puede sustituir la bebida por un té helado y así", explicó.
14 a 26 años es la edad de los estudiantes con capacidades diferentes del colegio.
4 siembras tienen inicialmente: pepino, zapallo italiano, albahaca y acelga. Además tienen una lombricera.