Jorge Toro fue una de las grandes figuras de la Selección Chilena que obtuvo el tercer lugar en el Mundial de 1962, disputado en nuestro país. Jugando como volante junto a Eladio Rojas, anotó dos tantos en el torneo e incluso capitaneó a la Roja en el duelo por entrar al podio ante Yugoslavia. Esto le valió ser transferido a la Sampdoria, convirtiéndose, así, en el primer chileno en jugar en Italia.
Hoy, a sus 67 años, el 'Chino' sigue ligado al acontecer del fútbol criollo y habló con La Estrella sobre el próximo desafío de la Roja: la Copa América Centenario.
Primero que todo Jorge, ¿cómo está de salud?
Siempre hay que estar luchando, pero he estado bien.
¿Qué expectativas le genera esta Selección?
Las mejores. Estoy muy optimista porque los jugadores ya tienen un recorrido internacional importante y, lo más relevante, son realmente muy buenos. Yo creo que les va a ir bien.
¿A pesar del cambio de entrenador?
A pesar de que hubo un cambio en la dirección técnica, los jugadores siguen siendo, en su mayoría, los mismos. Es de esperar que mantengan el rendimiento que han exhibido en el último tiempo. Además, el hecho de que la columna vertebral se mantenga en el tiempo da cierta tranquilidad. Uno tiene confianza en que los jugadores van a responder a pesar de la tremenda responsabilidad que tienen: igualar o mejorar lo que hicieron en la Copa América que ganaron acá el año pasado.
¿Quién cree que sería el Jorge Toro de la Selección actual?
Si bien no va a estar para la Copa, lo que me sorprendió mucho, me siento identificado con Jorge Valdivia. Lo conozco bien de cerca, lo dirigí algunos años en las divisiones menores de Colo Colo. Mira, a mí me gusta el fútbol bien jugado, y uno de los futbolistas que lo juega bien es Valdivia. Me siento reflejado en él. ¿Su ausencia en la nómina? Esas son decisiones que toma el entrenador, no podría decir que actuó mal. De todas maneras, confío en que esto es pasajero, que sólo es un paréntesis en su historia en la Selección. Está intacto físicamente y a Chile se le vienen muchos desafíos. No digo que va a tener un puesto asegurado, pero creo y espero que vuelva.
¿Ve algún reemplazante para Valdivia?
Sí, a Matías Fernández. Aparte de ser un tremendo jugador es un muy buen muchacho. Tiene todo para jugar bien y ganarse de una vez por todas un puesto.
El diálogo con el ex mundialista se lleva a cabo mientras observa las instalaciones del recientemente inaugurado Museo de la Selección Chilena, emplazado en el Estadio Nacional, el mismo recinto en que Toro y compañía cayeron ante Brasil en las semifinales del Mundial del 62, y el mismo en el que, el año pasado, Chile levantó su primera copa.
¿Qué sintió al ver que estos jugadores lograron lo que ustedes no pudieron?
Fue una alegría enorme. Eso sí, fue muy diferente, porque este era un Campeonato Sudamericano (antiguo nombre de la Copa América) y no una Copa del Mundo. Los equipos europeos eran y aún son una tremenda potencia mundial. Es totalmente diferente jugar con equipos europeos que sudamericanos. Pero no quiero hacer comparaciones. Esta es una gran Selección, como muchas otras que ha tenido Chile. Que las anteriores no hayan logrado triunfos creo que es algo circunstancial.