Salario ético
¿Quién podría no estar de acuerdo en aumentar el salario mínimo a $400.000 propuesto por Monseñor Goic? A todos nos palpita el corazón para ayudar al desvalido, como un sentimiento natural en el ser humano. El problema está en aplicarlo sin producir un desequilibrio en la economía del país. Sin ser especialista en la materia cabe preguntarse:¿Qué harán los emprendedores para solventar este aumento en el gasto y continuar compitiendo?: Aumentar el precio del producto o servicio, y por ende un alza del costo de la vida, que afectará como siempre en mayor proporción a quién gane un salario mínimo sea cualquiera su monto. Otro de los riesgos es que el emprendedor deba terminar su empresa, despedir empleados y convertirse en uno de ellos con el consiguiente aumento de desocupación. Los aumentos de salarios deben ser graduales al crecimiento del país y estar de acuerdo con las circunstancias económicas, de lo contrario se agrava lo que se persigue. ¡Menudo problema a resolver por el gobierno!
Reconocimiento de identidad
Tras los lamentables ataques de Bruselas el mundo pudo ver imágenes de los supuestos autores, cuyos rostros fueron capturados por cámaras de seguridad y rápidamente identificados.
Estos avances se sustentan en el cada vez más veloz cruce de datos y la inteligencia de sistemas integrados. En este sentido, las imágenes tienen mucho que decir. Hoy, en un servidor la búsqueda de una fotografía entre 10.000 archivos puede tardar más de un minuto. No obstante, esta velocidad se puede mejorar.
Existen investigaciones para buscar imágenes, y entregar coincidencias incluso parciales en base a la información gráfica que éstas entregan. Además, un procesamiento paralelo de la información busca disminuir los tiempos de espera, cruciales para la rápida reacción tras una emergencia.
Esto es posible gracias a sorprendentes avances y la confluencia de distintas tecnologías, como la biometría, concepto que no sólo limita su campo de acción al reconocimiento facial, pudiendo medir también patrones internos del cuerpo que no cambian con los años, como las venas. Gracias a esto es posible determinar rápidamente la identidad de una persona con una tasa de falla inédita, que oscila entre 0,00008% y 0,01%.
Evitar un atentado y sus irreversibles huellas dependerá siempre de la capacidad de anticipación del ser humano. Pero la velocidad de reacción luego de ocurrida una emergencia descansa en gran medida en la tecnología que ya camina para garantizar espacios más seguros.
Marcos Concha Valencia
Claudio Yamashita