Un verdadero éxodo de gente fue lo que se pudo observar en cercanías del puerto de Arica para la mañana del Viernes Santo, donde la meta era conseguir el mejor pescado y salir para disfrutar del feriado con la familia.
Ya sea poniendo un puesto para vender bebidas, frutas, golosinas o empanadas, el comercio entero se trasladó a la entrada del puerto para aprovechar la gran cantidad de personas que llegaron en familia para degustar del marisco y comprar la tan preciada carne del mar; pese a ello, muchos comerciantes aseguraron que hubo poca venta, comparándola a años anteriores, sobre todo al interior del puerto, donde no se podía acceder por vehículo.
En cambio, las opiniones del público estaba dividida y es que para algunos el precio de la reineta, que se mantuvo en los cuatro mil pesos el kilo estaba excesivo, mientras que para otros ya veían venir los precios en estas fechas y no les importó a la hora de llevar lo que más les apetecía en la hora de almuerzo.
Nicolás Díaz, un comprador, indicó sus percepciones; "normalmente yo vengo y compro una reineta y un pulpo para tres personas y gasto alrededor de ocho mil pesos. Hoy vine con veinte, pensando que me sobraría para comprar otras cosas, pasar al Agro y no, me quedé corto; tendré que ir a la casa para buscar más plata, no alcanzó ni para la empanada ni para la bebida y la variedad bien poco, hay dorado y reineta y en mariscos las almejas chicas, la lapa cara, pero uno sabe que es así; sí uno puede venir dos semanas antes y congelarlo".
Pero para Juan Carlos Redunante, el precio no era problema; "yo me imaginaba que estarían un poco más excesivos, se hablaba en la semana que podrían estar a cinco mil el kilo, pero cuatro mil pesos es razonable, súper bien, total es Semana Santa y para la escasez de pescado que iba a haber, esta bien"
Karen Sepúlveda se aseguró y para evitar alzas futuras explicó : "creo que el pescado en estas fechas obviamente ha subido, pero es como lo regular, mil, mil quinientos; yo vengo a buscar reineta. En calidad me gusta y es más rico, la prefiero, me voy a llevar cinco reinetas, me salió veinticinco mil, para el fin de semana completo, porque dicen que a través de los días irán subiendo".
Caras largas
Ya alrededor de las cuatro de la tarde, los comerciantes del interior del puerto notaron que hubo una baja considerable en las ventas de este año. Alegando factores como el no permitir el tránsito vehicular, dejaron a muchos con una gran cantidad de pescado sin vender, lo que en otros años vendían hasta altas horas de la tarde, lo que preocupó a los comerciantes.