Mechones tuvieron aromática bienvenida
Estudiantes de la UTA fueron recibidos por los alumnos antiguos con harina, betún y hasta vinagre.
"No me lo esperaba", "se alzaron mucho", fueron parte de las respuestas de algunos estudiantes de agronomía que fueron mechoneados en su primer día de clases, en el campus Velázquez de la Universidad de Tarapacá, debiendo soportar el clásico corte de pelo, quedar en paños menores y plástico, embetunados y rociados en harina y vinagre.
Pese a la exigente prueba, la mayoría de los nuevos alumnos se mostraron contentos con el sólo hecho de haber ingresado a la carrera de sus sueños.
Alumnos
José Yucra se aprestaba a bajar al Paseo 21 de Mayo a recolectar los $15 mil que le solicitaban para recuperar su ropa y dijo que "no me lo esperaba. Nadie me dijo nada que el mechoneo sería así".
Yucra sí aseguró que "estoy contento de haber iniciado las clases".
Carlos Sosa, si bien resaltó que "el fin justifica los medios", agregó que, "se alzaron mucho" con el mechoneo de este año. Sosa también mostró su alegría por el primer día.
"Estoy contento, es lo que esperaba ingresar a Agronomía, por lo que ahora a estudiar y terminar rápido mi carrera", aseveró, mientras los alumnos antiguos gritaban en los alrededores "el que no baila mechoneo doble" y también "pintatani, cannabis sativa, Facultad de Agronomía".
Fabiola Reyes era una de las alumnas nuevas que sufrió el emblemático recibimiento 2016.
"Realmente me esperaba este recibimiento, aunque estaba ansiosa por ingresar a clases", exclamó la egresada del liceo Octavio Palma Pérez A-1.
Consuelo Muñoz, de la carrera de tecnología médica, se paseó por el casco antiguo pidiendo ayuda en dinero.
"En realidad el recibimiento estuvo tranquilo, aunque de todas formas las cosas que me tiraron eran fuertes", detalló.
asuntos estudiantiles
Desde Asuntos Estudiantiles de la UTA, Juan Trevizán envió un correo a las directivas de cada carrera, para evitar actos vejatorios, llamando a realizar un "mechoneo de sana convivencia", por lo cual se dispondrá de $120 mil por carerra. "Esto servirá para que el mechoneo se enmarque en un actividad no vejatoria, ingeniosa, incluyente y participativa, para no generar inconvenientes a la comunidad", aseguró Trevizán.