En octubre de 2014, la Comisión Asesora Presidencial para la Descentralización entregó al Gobierno sus 70 propuestas en el marco de un proceso de diálogos regionales que se extendió por más de tres meses. Fue uno de los momentos más importantes en el marco de este nuevo esfuerzo que realiza en Estado, esta vez en manos de la Presidenta Michelle Bachelet.

La región de Arica y Parinacota conoce ya de acciones concretas que establecen tareas y desafíos que corresponden a un impulso del Estado por relevar a las regiones. Entre ellos está el Plan Especial de Zonas Extremas (PEDZE), que se encuentra en plena ejecución. Pero hay más.

"La región de Arica y Parinacota, así como la de los Ríos son proyectos exitosos. La estructura del funcionamiento público se ha fortalecido. Hoy se están gastando más recursos; todavía hay problemas, pero queremos aumentar esos recursos", comenta el subsecretario de Desarrollo Regional, Ricardo Cifuentes, quien en La Moneda conversó con La Estrella de Arica.

Cifuentes se refiere a la experiencia que fue el iniciar la regionalización en esta zona extrema, precisamente creando una nueva región. "El hecho que tengan intendencia, con una autoridad visible con facultades, que haya seremis, capacidad técnica instalada, que hay un consejo regional, que existe discusión política… sin duda toda esa estructura ha generado lo que estamos teniendo hoy y que se empieza a notar. Y eso es porque hay región", asevera.

Reconoce que Arica y Parinacota es una región de especial interés para el Gobierno, que "desea devolverle la mano" a una zona postergada, pero que tiene una gran importancia para el país.

- ¿Cómo evalúa la ejecución de los recursos del Pedze, considerando los problemas que ha habido históricamente con el FNDR?

- Es una preocupación central. En las primeras visitas que hicimos a Arica, nos preocupaba la capacidad técnica para que esto se materialice. El año pasado tuvimos más de 20 profesionales contratados especialmente para el plan, que no sólo trabajaron en el Gobierno Regional, sino que en los distintos servicios públicos.

Una tarea permanente

"Tenemos que revisar que esta capacidad técnica no decaiga y que sigamos desarrollando el 2016 estas obras y las nuevas que entran", explica Cifuentes, quien sabe que esta dinámica en la que ha entrado la región, no puede congelarse.

Por ejemplo, cuenta que "está todo el tema del Museo Chinchorro, que para nosotros es una tremenda apuesta. Esta cultura no sólo es importante para Arica, sino que para todo Chile. Es un desafío, los proyectos del museo se tiene que desarrollar durante este año".

- A propósito del museo ¿Tiene alguna preferencia especial?

- Nosotros lo que le hemos dicho a la intendenta es que la decisión la deben tomar ustedes. Nosotros vamos a apoyar la decisión. Por supuesto tiene algunos marcos presupuestarios, restricciones técnicas, pero si va a ser uno o dos, eso lo tiene que desarrollar ustedes, de manera que todo lo que tenga que ver con la cultura Chinchorro, sea parte del sentimiento de las y los ariqueños. Creo que llegó el tiempo de la decisión.

- ¿Cree que es válido que el municipio haya hecho una consulta respecto al Museo, siendo que no es el organismo que decidirá?

- No sólo es válido sino que es muy deseable. Hace un año atrás, estábamos discutiendo sobre el abandono de Arica. Hoy estamos en otra etapa, estamos discutiendo dónde instalamos el museo, Eso es un cambio notable. Y eso debe motivar un cambo en los ariqueños y ariqueñas respecto a cómo miran su futuro. Que la comunidad se interese en su proyecto, que las cosas comienzan a verse físicamente y que los ánimos comienzan a mejorar.

El pedze

Hoy, el Plan Especial de Zonas Extremas puede ser el motor de cambio para la región, en cuanto a las realidades y también a las percepciones. El mismo Cifuentes lo valora. "Primero, esta es una decisión política que la Presidenta antes de serlo, había tomado la decisión de una ayuda adicional a Arica. No surge de una coyuntura, sino de una constatación histórica. Ahora, lo que debemos hacer es actuar con consecuencia".

- ¿Se da un cambio de visión de Estado entonces?

- Creo que sí, una de las constataciones más lamentables que hacemos, es que tenemos casi un tercio de nuestro territorio en un nivel de desarrollo muy precario, por el centralismo, donde falta infraestructura, conectividad, donde falta valorar cómo se desarrolla la vida. Creo que ese elemento central cambió.

- ¿Cómo cambió?

- Tuvimos que tomar decisiones importantes, como la forma de evaluar los proyectos públicos. Hoy para Arica, Magallanes y Aysén se hace de manera distinta, una apuesta especial para estas regiones en la forma como se evalúan los proyectos. Eso es un cambio de política notable. El Estado ha entendido que había que hacer un esfuerzo especial.