Sin respetar horarios, Arica genera 170 toneladas diarias de basura
El proyecto de 3.500 para generar un relleno sanitario podría asociar métodos de reciclaje, pero recién está en etapa de factibilidad. Hay iniciativas medioambientales, pero la cultura imperante es de ensuciar.
Fueron 200 toneladas de basura que unos 300 voluntarios sacaron del lecho del río San José hace dos semanas, sin embargo hoy los desechos siguen igual.
Si bien la municipalidad, a través de la Dirección de Aseo y Ornato (DAO) tiene cerca de 130 funcionarios dedicados a la recolección de residuos domiciliarios en un horario establecido, existen calles que se han vuelto microbasurales.
Lo que da muestra de la falta de conciencia, cultura y educación medioambiental.
Cultura de la basura
De acuerdo a la generación estimada de Primer Reporte del Manejo de Residuos Sólidos en Chile, elaborado por la comisión Nacional de Medio ambiente en 2010, los residuos sólidos municipales en la región en el año 2009 fueron de 114.489 toneladas, presentando un crecimiento del 2007 al 2009 de aproximadamente el 14%.
La distribución fue de 112.257 toneladas anuales en Arica, 1.352 en Camarones, 846 en Putre y 34 en General Lagos.
Desde el 2010 hasta ahora no hay registros, pero lo que se estima desde la DAO es que diariamente se extraen 170 toneladas de residuos domiciliarios.
Para ello 130 funcionarios trabajan exclusivamente para el retiro de la basura de un total de 350 trabajadores de la Dirección de Aseo y Ornato.
Su director, Marcos Gutiérrez comentó que si bien la gente respeta los días que el camión pasa, el problema es que no lo hacen con los horarios.
"Si el camión pasa a las 10 de la noche a las 5 la gente ya sacó la basura, lo que no le hace bien a nadie. Tenemos muchos perros en la calle, hacen tira la basura y cuando pasa el camión está esparcida, doblándonos el trabajo. El otro problema es que la gente en el centro no bota la basura en los basureros y cuando andan en autos la tiran a la calle".
Pero hay sectores que son más conflictivos que otros, en donde ni siquiera se respetan los días en que pasan los camiones.
"Dentro de las calles más sucias, en donde la gente saca y saca basura a cualquier hora está Chapiquiña, el borde del río San José, algunos sectores de Tucapel, La Concepción, Yerbas Buenas. Es donde se producen focos de micro basurales", comentó Gutiérrez.
Escombros
El abandono de escombros es otro problema recurrente en la ciudad.
De acuerdo a la ordenanza municipal 578 del año 1988, que es la de aseo, "los partes por dejar escombros en la calle van de 3 a 5 UTM, o sea de 120 mil pesos hacia arriba", dijo el director de la DOM
Esta ordenanza entrega algunas instrucciones y deberes cómo tener limpio el frente de la casa y el sacar la basura media hora antes de que pase el camión recolector.
"Le pedimos a la población que nos ayuda respetando los horarios del retiro de basura; que los papeles los arroje a los basureros; si van en autos mantenga su basura dentro de bolsas y luego en basureros; y que si pasean sus perros lleven bolsas para recoger sus fecas. Finalmente si van a construir, dejen presupuesto para dejar los escombros en el vertedero, porque mucha gente los bota en el bandejón central de avenidas tales como Linderos, Robinson Rojas, Azola. Hay una cultura que la gente aún no entiende", manifestó.
Iniciativas conscientes
Si bien la evidencia es que la mayoría de la comunidad no tiene una cultura medioambiental en la ciudad existen iniciativas de reciclaje y reutilización, al igual que educación ambiental.
Maximiliano Vargas, es integrante de uno de ellos, el cual es Arica Inspira Limpio, organización que nació hace tres años con el objetivo de generar educación ambiental.
Actualmente los jóvenes de esta organización van a colegios para fomentar el cuidado del medio ambiente en los niños, "los adultos ya tienen su forma de ser, no sólo botan basura si no que también animales y eso es un problema de cultura, por ello las nuevas generaciones tienen que ser parte de este cambio de pensamiento global".
En el Carnaval con la Fuerza del Sol llevan tres años habilitando puntos limpios para el plástico y tapas de botella, no por un tema turístico sino que medioambiental. "No hay una fórmula para aportar, se trata de hábitos. Cada agrupación o persona individual puede reciclar o reutilizar de la forma que más le parezca cómodo. Todo cuenta".
Relleno sanitario
El vertedero donde se acumulan estás 170 toneladas diarias de basura tiene alrededor de 30 años y pasó desde Bienes Nacionales a la Municipalidad de Arica en 2009, lo que permitió que el municipio pudiera invertir en él.
Si bien cumple con las normas mínimas del funcionamiento de basurales que están descritas en la resolución Nº 2.444, de 1980, del Ministerio de Salud, no cumple con las exigencias máximas que se describen en el decreto 189 de 2008 del Ministerio de Salud, que aprueba el reglamento sobre condiciones sanitarias y de seguridad básica en los rellenos sanitarios.
Según explicó Gutiérrez el "único trato que se le da a la basura es con un pechador -bulldozer- que aplana los cerros de basura. Luego con un cargador frontal va tirando tierra y compactando, la norma dice que debe tener mínimo 15 centímetros de tierra. Usamos un camión aljibe para compactar y que no se levante polvo".
Para mejorar esta situación y tener una posibilidad de tratar mejor los residuos domiciliarios es que dentro del Plan especial de Zonas Extremas se asignaron 3.500 millones para la prefactibilidad, factibilidad, diseño y ejecución del proyecto de relleno sanitario para la ciudad.
Ya se terminó el estudio de prefactibilidad y en esa etapa se demostró que el sitio escogido para el relleno es adecuado, siendo el mismo vertedero en donde se proyecta una vida útil de 25 años.
Hoy en la página Mercado Público aparece que la empresa GESCAM S.A. se adjudicó la etapa por $237 millones.
Reciclaje y energía
El director de la Secretaría de Planificación Municipal (Serplac), Ernesto Lee Labarca, explicó que ya se aprobó esta etapa por el Concejo Municipal, "ahora hay que esperar al Gobierno Regional con la certificación presupuestaria, porque estos fondos son del 2015 y con ello se hará la contratación".
Se considera la ejecución de este proyecto para el año 2018, una vez pasado por las etapas anteriores.
En la etapa de factibilidad se evaluará qué tipo de modelo sustentable se puede realizar en el relleno, "se puede ver si es factible la generación de energía. Si se considera una planta de reciclaje también se debe evaluar un modelo de negocio, ya que se tendrá que separar la basura y alguna empresa deberá comprar los insumos. Por ello, se debe buscar un modelo rentable".
Esta propuesta de sustentabilidad fue realizada por Diego Aracena Aguirre en su memoria "CTR Centro de tratamiento de residuos Arica", para optar al título de arquitecto de la Universidad de Chile.
En ella indica que "acorde a las problemáticas tanto energéticas como de residuos urbanos y enfocada en una propuesta arquitectónica, es el recurrir al planteamiento de una 'planta de tratamiento mecánico-biológico de residuos urbanos con digestión anaeróbica' o como ya ha sido descrito planta MBT+AD".
Como se explica en la memoria, la estructura responde a un edificio industrial en el cual es posible realizar el tratamiento del biogás generado por los residuos sólidos, encontrando una utilización productiva, sin necesidad de aportar gases al efecto invernadero. Lo cual generaría energía, ganancias y empleo.
Pero para todo esto se debe concluir la factibilidad y el proyecto deberá pasar por un Estudio de Evaluación Ambiental, antes de la etapa de ejecución.