"A mi hijo le decían Gervasio no sólo por su físico, sino por el corazón que tenía"
Hoy serán sepultados los restos del joven de 30 años que falleció tras un accidente carretero cerca de Taltal.
Tres estaciones se podría decir que tuvieron los restos de Víctor Alejandro Cerda Valenzuela (30) antes de llegar al domicilio de calle Tocopilla 827, donde hasta hoy es velado: el Liceo Santa María ("que es desde donde egresó"), Chinchorro ("por que le encantaba hacer deportes playeros) y la Soho ("porque a fiesta que iba, fiesta que bailaba").
A las 4 de la madrugada de ayer arribaron a Arica los restos del joven que murió la tarde del miércoles, tras un accidente carretero cerca de Taltal, cuando se dirigía con su esposa e hija de 3 años a Caldera y luego Copiapó.
Su madre, Pamela, es quien confirma que el penquista de nacimiento, pero ariqueño desde los 7 años, viajaba la Tercera Región, ya que su esposa había conseguido trabajo como matrona.
"Apenas supimos del traslado, nos fuimos de inmediato a Copiapó para esperarlos. Tenían casa, lugar de trabajo y todo, así que nos adelantamos y llegamos antes hasta allá. Pero de un rato a otro, me llaman por teléfono para avisarme que Víctor había tenido un accidente y que había fallecido. No lo podíamos creer, hasta que llegamos a la carretera y vimos su cuerpo", cuenta.
"Imagínese, un joven con cuántos sueños, cuántos anhelos, que no le hacía mal a nadie. Ultra responsable, trabajador, inquieto, no se quedaba tranquilo por nada del mundo. Y ahora me lo entregan así".
Alma, corazón y pan
Según la propia madre, el tiempo en que estuvo el cuerpo sin vida de Víctor en la carretera, fue eterno.
"Respeto las pericias, la orden del fiscal para levantar el cuerpo, pero las 12 horas que esperamos para que se llevaran el cuerpo al Servicio Médico Legal por la autopsia fue mucho".
- ¿Cómo está la esposa y su hija?
- A la esposa la doparon para contarle lo que le había pasado a Víctor. La pequeñita está bien, pero porque a lo mejor no sopesa lo que ocurre, a pesar de que apenas reaccionó, preguntó por el papá.
- Al parecer tenía varios amigos, por la gente que ha llegado.
- Claro. Es que Víctor estaba metido en todas. Un tiempo le dio por hacer rugby, después por surfear, después por ir a la iglesia, pero nunca dejó lo que le gustaba, que eran los trabajos en estructuras de aluminio, con lo que trabajaba con el papá.
- ¿Qué le comentan los amigos de Víctor?
- Uff, qué no me comentan. Incluso cosas que ni yo sabía, porque ellos lo conocían mucho más. Ayer vinieron a dejar una polera del club Los Amigos del Rugby y hasta le pusieron una dedicatoria con el nombre de Bon Jovi, como muchas veces le decían que se parecía, o Luis Miguel o hasta Gervasio, que te podría asegurar que no le decían así sólo por su parecido, sino por el corazón que tenía.
Funerales
Víctor Alejandro Cerda Valenzuela está siendo velado en su casa de Tocopilla 827, casi al llegar a El Roble, en la cuarta etapa de la Población Silva Henríquez, desde donde a las 11.30 horas de hoy, saldrá el cortejo fúnebre para ser velado en el Cementerio Parque del Sendero.
5 hermanos eran en total los Cerda Valenzuela, de los cuales Víctor era el mayor.
11.30 horas de hoy parte el cortejo desde la casa de calle Tocopilla hasta el Parque del Sendero.