Una noche de carrete terminó en un confuso incidente que mantiene a un hombre internado en el Hospital Regional con riesgo vital. Tras una pelea, la víctima identificada como P. A. V. H. (39) habría sido empujado hacia la calle siendo atropellado por un taxicolectivo.
Ayer en la audiencia de control de detención el fiscal Mario Concha expuso los detalles de este caso, tras formalizar por homicidio frustrado a un transportista ariqueño.
Expuso que el hecho se registró a las 23:45 horas del sábado en la avenida Alejandro Azolas con Francisco Bilbao cuando por razones que se investigan el imputado identificado como N. L. C., mantuvo una discusión con la víctima; este lo habría arrojado a la calle siendo impactado por un taxicolectivo de la Línea A-9.
Producto del atropello la víctima resultó con un politraumatismo y una contusión pulmonar catalogadas de carácter grave con riesgo vital.
Detención
El imputado fue detenido por personal de Carabineros de la Tercera Comisaría. Por instrucción del fiscal, las diligencias quedaron a cargo de la Brigada de Homicidios de la PDI, quienes tomaron declaración a los pasajeros y al conductor del colectivo.
"En circunstancia que manejaba mi vehículo por la avenida Alejandro Azolas en dirección al sur y al llegar a la calle Los Industriales vi a un hombre parado a un costado de un auto y sorpresivamente empuja a una persona, la cual producto de esta acción cae a la calle. Trato de hacerle el quite pero terminé impactándolo con la parte delantera del auto; tras mi desesperación me bajo y fui de inmediato a ayudarlo y veo que el hombre que lo lanzó huye del lugar", leyó la declaración el fiscal.
Tras estos medios de pruebas el persecutor solicitó la presión preventiva para el imputado.
Declaración
En la misma audiencia el imputado renunció a su derecho de guardar silencio y prestó declaración ante el Tribunal. Contó que el sábado junto a dos personas estaban tomando cerveza en una fuente de soda llamada La Rueda y habían tres hombres que empezaron a insultarlos y que incluso fueron sacados por los dueños del local; luego dijo que tomó la decisión de cambiarse de lugar y fue a otra shopería, El Galpón, y al ver que estaban los mismos sujetos decidió irse del lugar ; tras eso los tres hombres lo siguieron y lo golpearon.
"Con la desesperación no vi auto ni nada, lo único que hice lo empujé y arranqué, me siguieron y volvieron a golpearme".
En tanto su abogado, el defensor público Sergio Zenteno manifestó que su representado actuó en defensa propia.
Si bien el juez Juan Araya, resolvió no acoger la petición de la Fiscalía, será la Corte de Apelaciones, el organismo que resolverá la cautelar imputado.