Quién no crea en el espíritu navideño podría darse una vuelta por Tucapel con Los Claveles, en el corazón de la Población Chile, y podrán captar al menos el mensaje que dos vecinas de la tercera edad buscan resaltar, al adornar e iluminar sus viviendas, logrando atraer durante 30 días, a gran cantidad de personas y turistas extranjeros, que llegan a observar maravillados todas los detalles, ornamentaciones y figuras relacionadas con la celebración de la "Pascua".

Todas las noches, y pasadas las 21 horas, comienza a aparecer los visitantes que se paran a observar cada detalle de las dos viviendas, mientras en los alrededores de estas casas se ubican vendedores ambulantes de anticuchos y papas fritas, realzando la convivencia barrial en tiempos de Navidad.

Elena Jofré lleva 22 años armando y desarmando toda la ornamentación de su casa. "Me fascina lo que pasa en Navidad", dijo la vecina, la que portaba un cuaderno con los comentarios de cientos de visitantes, entre ellos ciudadanos peruanos, bolivianos, ecuatorianos y hasta de Holanda.

Ella explicó que "soy pionera en este tipo de ornamentaciones. Nosotros comenzamos con la Junta de Vecinos del sector, pero un año hubo problemas y decidí hacerlo por mi propia cuenta".

Elena detalló que se prepara con un mes de antelación. "Prendemos el 8 de diciembre y lo mantenemos así hasta el 8 de enero. Esto lo hago para resaltar el espíritu navideño", resaltó.

CASI NO LO HACE

Ester Gómez, de 74 años, vive en el 2632 de Tucapel, y este año fue distinto, pues una fibrosis pulmonar casi la dejó sin fuerzas para organizar todas las luces, decoración, arbolitos y campanas, que se observan desde varios puntos de la avenida.

"Fueron los médicos y mis nietos los que me alentaron a hacerlo nuevamente, tal como es desde el 2003", aclaró. Contó que ella nunca adornaba para la Navidad, "pero fue luego de algunos años de fallecido mi esposo, que comencé a decorar mi casa, ya que debemos darle otro toque a la Navidad y que de alguna forma sea diferente para todos".

Las familias pueden visitar ambas viviendas todas las noches hasta el 8 de enero para convertir a la Navidad -al menos por una noche- como cantaba Andy Williams en su canción clásica "is the most wonderful time in the year".