El pasado viernes 11 comenzó la cuenta regresiva para la cita con David Gilmour: talentoso guitarrista británico, multi-instrumentista y compositor de 69 años quien, tras reemplazar al mítico líder y fundador de Pink Floyd, el fallecido Syd Barret, se convirtió en "la voz" del grupo que estuvo a punto de colaborar con Alejandro Jodorowsky en la adaptación fílmica del libro "Duna", donde actuarían Orson Wells, Mick Jagger y Salvador Dalí.

Aunque esto último no es más que un "dato de la causa", como botón de muestra pareciera estar revestido del mismo hálito legendario y surrealista de las imágenes que acompañan la música del grupo, especialmente durante sus shows en vivo.

Como esa recurrentemente hipotética presentación, más bien utópica, del grupo en el Valle de la Luna en los '90 que, a estas alturas, es uno de los mitos urbanos, por no decir sueño, más famosos del imaginario colectivo chilensis y del cual el propio David Gilmour acaba de enterarse a través de una entrevista concedida a Juan Carlos "Lobo" Araneda, locutor de radio Futuro y conductor del programa de la BBC "Las 7 Edades del Rock", que emite TVN.

"Nos lo perdimos", fue el escueto comentario hecho por un sonriente Gilmour cuando se lo explicaron, quien ha reconocido no sólo saber muy poco de nuestra música, sino del país en general, y cuya segunda esposa, la pintora y letrista de su último álbum, "Rattle than Lock", Polly Samson, ha demostrado un poco más de conocimientos sobre la larga y angosta faja de tierra que visitan por primera vez, al igual que el Cono Sur.

Deuda pendiente

Sin embargo, él ha reconocido que por años quiso visitar Sudamérica, tanto como solista como con Pink Floyd, y para deleite no sólo de sus fans sino que del buen rock en general, anunció un show cercano a las tres horas donde pasa revista a su trayectoria grupal y en solitario desde 1967 hasta el 2015.

Fue su personal y esperado aporte a una previa encendida de quien, como la mayoría de otros grandes que también nos han visitado recientemente, viene a "saldar una deuda" con el público local no sólo de Chile, sino también de Brasil, Argentina y Paraguay durante cinco fechas que comenzaron el viernes en Sao Paulo y culminan el próximo domingo 20 de diciembre en el Estadio Nacional, cerrando así su gira sudamericana.

Antes de ese esperado anuncio, las 40 mil entradas vendidas en sólo 9 horas el jueves 10 de septiembre, confirmaron el fervoroso interés del público local por asistir a un show cuyo escenario, iluminación y elementos de apoyo audiovisual sugieren una experiencia musical pirotécnica a la altura de los desaparecidos Pink Floyd, banda británica fundada en 1965 que evolucionó de la sicodelia al rock progresivo, grabó 18 álbumes y ha vendido más de 300 millones de discos en todo el mundo.