El Barcelona sólo empató con el Villanovense en la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey 2015-2016.

El elenco catalán, que no tuvo a Claudio Bravo entre los citados, tuvo una pálida actuación y empató ante el modesto elenco de la tercer división de España.

El conjunto de Luis Enrique ofreció una decepcionante actuación ante un elenco inferior. Los suplentes azulgranas no ofrecieron demasiados motivos para cambiar su estatus.

En Barcelona se quedaron figuras como Luis Suárez, Neymar, Bravo, Sergio Busquets o Gerard Piqué, aparte del lesionado Lionel Messi. Pero el equipo que propuso Luis Enrique fue suficientemente competitivo.

Así lo sugieren nombres como los de Jeremy Mathieu, Thomas Vermaelen, Marc Bartra, Munir, Sandro o Adriano, futbolistas habituales en los partidos de la Liga española. Pero lo cierto es que el Barcelona nunca se sintió cómodo.

Villanueva de la Serena, en Badajoz, se volcó con una cita histórica para su equipo, el Villanovense, que desplegó tanto entusiasmo sobre el campo como su hinchada sobre las gradas especiales habilitadas para el encuentro.

El enorme despliegue físico y el rigor táctico de los locales fueron suficientes argumentos para neutralizar a un Barcelona muy lento en cada una de sus acciones. El equipo azulgrana desplazó el balón con letargo y casi nunca sorprendió a la defensa local. Además, no hubo inspiración individual.

Aparte de la movilidad, el actual campeón de Europa echó de menos las subidas de los laterales, especialmente del brasileño Douglas, quien no ofreció motivos para reclamar más minutos en el primer equipo. Munir tuvo la mejor ocasión para el Barcelona en la primera parte, aunque el Villanovense lamentó una superior justo antes del descanso.

Había que jugar muy concentrados. No dar espacios y cerrar los circuitos del rival. Lo hizo en gran parte del duelo, pero se equivocó en ciertos minutos y lo pagó muy caro.

Chile Sub 17, luchó -y bastante- pero no pudo con el poder y la solvencia de México que lo derrotó 4-1 y lo sacó de su Mundial en los octavos de final.

Cuando se habla de que no había que cometer errores y desconcentraciones era durante todo el duelo. Y se cometieron en los momentos menos indicados. Por ejemplo, Chile comenzó ganando el partido. A los 40' Brian Leiva aprovechó una desinteligencia del portero norteamericano y anotó el 1-0 en un duelo que hasta esa altura era parejo, con pocas llegadas de un lado y otro.

Pero se falló de vuelta y un equipo como el mexicano -catalogado en este tipo de divisiones- no perdonó. Pillaron a traspié a la defensa, se le colaron por la izquierda y Claudio Zamudio recibió solo en el área para definir, a 60 segundos de la apertura de la cuenta de la "Roja".

No duró nada la ventaja, ni siquiera alcanzó para sacarse la celebración y ya estaban otra vez en igualdad. Así se fueron al descanso.

En el segundo tiempo, México apuró e intentó ganar el medio. Si bien no había un dominador absoluto del juego, los forasteros en Chillán se notaban más sólidos sobre todo en el traslado ofensivo del balón.

La "Roja" luchaba, no tenía grandes llegadas, pero contenía al rival, hasta que problemas en la marca de la zona de contención le dieron espacio para que a los 60' Pablo López anotara desde tres metros fuera del área. Le da abajo, descoloca al portero López y a cobrar.

golpeado

Sintió el golpe Chile y nueve minutos más tarde Eduardo Aguirre otra vez solo por el medio de la zaga marcó el 3-1. La "Roja" con más fuerza y ganas se fue en busca del descuento y lo tuvo, pero fallaron frente al arco, cuando aparecía algo de ilusión en los últimos minutos.

Al final, en los últimos segundos de agregado llegó un duelo que pareció estar demás y la lápida y goleada para el local. Diego Cortés puso el 4-1 definitivo.

Así, Chile se despide de su Mundial en los octavos de final, frente a una de las potencias planetarias en esta categoría... Se acabó el sueño...