Un interno del Centro Penitenciario de Acha, falleció tras ser acuchillado con un estoque artesanal que le clavaron en el pecho, en una riña ocurrida al interior del módulo B-2, a eso de las 10 horas del sábado.

Los hechos se originaron a raíz de rencillas anteriores entre la víctima, identificado como Alejandro Caris, y el autor de la agresión, de iniciales N.C.B., el que será formalizado hoy por homicidio en el Juzgado de Garantía.

Según antecedentes que lleva la PDI, la víctima habría llegado hasta un sector del penal, donde solicitó la ayuda de los funcionarios de Gendarmería.

Tras eso fue derivado hasta la Posta de Urgencia del Hospital Juan Noé, donde falleció posteriormente, producto de una herida torácica penetrante.

El fiscal de turno Patricio Espinoza ordenó la presencia de la Brigada de Homicidios de la PDI, los que se trasladaron hasta el centro asistencial para los peritajes de rigor y también para determinar las causas del crimen al interior del penal de Acha.

HISTORIAL

Extraoficialmente se conoció que ambos internos mantenían una pugna. Ese conflicto tuvo su final cuando ambos reclusos se encontraron nuevamente al interior del módulo B-2.

La víctima tenía antecedentes por hurto y receptación, mientras que su oponente mostraba un prontuario más extenso con antecedentes por robo, robo con violencia e infracción a la Ley de Armas.

Este último portaba un arma hechiza esa mañana y tras comenzar los incidentes y por razones que son motivo de investigación se la clavó en la zona del pecho. Alejandro Caris al ver la situación salió desde el módulo B-2 y caminó algunos metros hasta pedir auxilio. Su estado era agónico.

Inmediatamente las autoridades de Gendarmería iniciaron un procedimiento de emergencia para controlar las acciones e identificar al autor del hecho de sangre.

ANFUP

Néstor Pinto, presidente regional de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios (ANFUP), dijo a La Estrella que, "los gendarmes estamos expuestos a diario a este tipo de situaciones y esto pasa por el tema del hacinamiento".

Pinto aclaró que hoy es imposible hacer una segregación real por nivel de peligrosidad por la alta tasa de población. "La unidad fue diseñada para 1.115 internos y hoy tenemos casi dos mil", dijo para luego agregar que, "en la actualidad tenemos más de 100 internos por un gendarme de trato directo con la población".

Pese a esto subrayó que, "con las pocas herramientas que tenemos logramos mantener el orden al interior de la unidad, a pesar de las carencias que se tienen hoy y las condiciones indignas en la que labora el personal". J