Como Condorito, exigiendo una explicación, están los dueños y encargados de las playas de estacionamientos de vehículos que han proliferado en la ciudad en los últimos años ante el aumento explosivo del parque automotriz.

Ocurre que mientras el concejo municipal anunció las penas del infierno para los lugares que no cumplieran la ordenanza, por otro lado se les renovó la patente hasta enero de 2016.

En el estacionamiento de calle Sotomayor frente a la plaza Grecia (pasaje Sangra), el encargado expresó su sorpresa por la situación.

"Hace unos días me pasaron un parte por unos 70 mil pesos por no cumplir con los requisitos de un piso radier o parquet, lo del techo y me exigen tres baños, uno para varones, otro para mujeres y el del personal, pero resulta que me dieron patente hasta enero del 2016, prorrogándola como todas", comentó.

INVERSIóN

Respecto del porqué no cumple con la ordenanza, respondió que "acá se mide con la misma vara, pero ocurre que nosotros los que arrendamos los locales para dar este servicio sacamos lo justo para pagar el arriendo y nos quedan como 300 o 400 mil pesos mensuales y las inversiones que nos piden llegan como a 15 millones de pesos".

Para los estacionamientos de vehículos que cumplen con la normativa y han invertido adecuadamente con tecnología moderna, la situación los tiene tranquilos al estar confiados que seguirán trabajando sin problemas.

Sobre lo que está pasando con este tema de larga data con sucesivas prórrogas a quienes no cumplen con la ordenanza, la concejala Elena Díaz, aseveró que "esto es irresponsabilidad de la Municipalidad de Arica, así como suena, porque tenemos una ordenanza, se dio un año de plazo para que arreglaran los estacionamientos, pero lo único que hacen es recibir plata y no invierten en los locales".

La concejala reconoció que "hay un montón de reclamos por esto y se ha planteado en el concejo, pero la verdad es que no hay muchos inspectores para fiscalizar".

Para la edil, esto perjudica la imagen turística de la ciudad, sobre todo que se acerca la temporada alta, pues la mayoría de estas playas de estacionamientos están ubicadas en el casco antiguo de la ciudad en malas condiciones "con algunas excepciones", acotó.

Para ella, "el alcalde debe colocar mano dura para que esto funcione, ya que la gente le echa la culpa a los concejales".

El concejal Juan Carlos Chinga mediante una fiscalización en el casco antiguo de la ciudad, logró establecer que 13 de 49 recintos no cuentan con recepción final y por otros motivos más no cumplen con la ordenanza municipal.

Por ello, la Municipalidad de Arica a través de sus inspectores notificó que estos locales arriesgan decreto de clausura por incumplimiento a las normas establecidas conforme al Art. 58 Ley 3063 de Rentas Municipales y el decreto alcaldicio número 616 del 14 de febrero del año 2003, documento que regula la construcción y funcionamiento de estos lugares.

Según planteó el edil, a los empresarios del rubro se les prorrogó el plazo el año pasado y cumplido los plazos debieron regularizar su situación.

Cumplido el acuerdo un equipo de fiscalizadores inició el trabajo de inspección arrojando los resultados señalados.

Por ahora 13 playas de estacionamiento no cumplen con la normativa de funcionamiento y deberán mejorar su infraestructura ya que de no hacerlo arriesgan la clausura de sus establecimientos.

Sin embargo, para los dueños o arrendatarios notificados esto es una contradicción al contar con patente hasta el 2016.

"Queremos mejorar la imagen del centro de Arica, hay locales que dejan mucho que desear, no estamos en contra de los empresarios ni el ejercicio de la actividad", concluyó el concejal. J