Ayer se conmemoró un nuevo 11 de septiembre y las manifestaciones volvieron a afectar a la Universidad de Tarapacá. Lo que comenzó como una jornada pacífica, culminó con el enfrentamiento entre encapuchados y carabineros, dejando varias salas dañadas, robos y detenidos.

Aproximadamente a las 13.30 horas comenzaron las manifestaciones en el hall principal de la casa de estudios, ubicado en calle 18 de Septiembre. Allí, un grupo de personas cortó el tránsito de 18 de Septiembre con barricadas, fuego y piedras, lo que hizo movilizar a las fuerzas de orden.

Según lo informado por el subprefecto administrativo de la prefectura de Arica, comandante Pablo Capetillo Contreras, las cifras estimadas fueron de 25 individuos, mientras que los testigos de los incidentes hablaron de cerca de 50.

Poco a poco fue subiendo el tono de la manifestación. Los presuntos universitarios lanzaron proyectiles al piquete de fuerzas especiales, mientras estos esperaban la orden para entrar en acción.

Luego de varios minutos en los que el tráfico debió ser desviado para no producir congestionamiento, los encapuchados decidieron llevar las cosas hacia el interior de la casa de estudios. Los jóvenes ingresaron al hall principal del campus Saucache donde se parapetaron y continuaron con la manifestación, la cual llegó a tonos más violentos.

El mobiliario y los ventanales fueron los primeros afectados, luego que las piedras terminaran por destrozar todo el frontis, mientras que las sillas y mesas de las salas cercanas sirvieron para hacer una fogata en un costado de la entrada. Esto último generó una gran nube de humo que salió con fuerza hacia 18 de Septiembre, llevando a Carabineros a ingresar al recinto para repeler al grupo.

Según relató el comandante Capetillo, los encapuchados "se parapetaron en el interior de esta universidad. Nosotros nos mantuvimos en el exterior, pero cuando estas personas empezaron a vandalizar al interior del hall principal y a salir grandes bocanadas de humo y fuego desde el interior, pensamos en una situación de incendio por parte de los participantes de esta revuelta".

La gresca no pasó a mayores. Los involucrados abandonaron el lugar hacia el sector sur de la universidad, lo que obligó a Carabineros a cortar por momentos el tránsito de la avenida Luis Valente Rossi para no generar accidentes.

La jornada culminó con dos oficinas administrativas afectadas, además de la sustracción de especies. Debido a esto, se realizó la denuncia al Ministerio Público por daños y por robo con fuerza de los bienes del recinto. J