Al igual que otras personas me he preguntado ¿dónde es más adecuado que se ubique el Museo de la cultura Chinchorro?
A que se parece más el cometido que cumple un Museo como éste: al de un Circo (sin querer menospreciarlo) que se ubica en medio de la ciudad para atraer y divertir a chicos y grandes, debiendo partir luego a otro lugar para continuar con la función.
O a un Santuario de la Naturaleza como lo es el Humedal del Río LLuta ó el Lago Chungará que por su biodiversidad requieren del resguardo y cuidados de quienes los visitan para conseguir el esparcimiento y tranquilidad que nos proporciona el contacto con la Naturaleza.
Sumados estos Santuarios más el Museo puedan constituir un Circuito Turístico de la naturaleza.
Para quienes vivimos en esta zona, tenemos el privilegio de ser los herederos de la Cultura Chinchorro, los que resguardan este Tesoro que la Naturaleza y sus costumbres han preservado por miles de años y que por lo mismo no solo es patrimonio nuestro sino de la humanidad.
Es necesario exponer este legado a la contaminación acústica y atmosférica y humedad costera o dejarlo donde probadamente ha resultado estar bien cuidado.
El hecho que el Museo se encuentre a 12 km de la ciudad más cercana no es un obstáculo para el visitante, es un beneficio adicional, llevarlo a un enclave que es un remanso de paz y reflexión. Medio adecuado para valorar el significado de este legado en la evolución de la especie humana.
No es menor hacer turismo y recibir además una cuota de energía extra, en estos tiempos de vida tan acelerada.
Lo que no va en desmedro de quienes aquí viven por el contrario es una oportunidad para los locales de prestar un servicio de traslado, alimentación, habitación, etc., valor agregado que genera más empleos.
Por último lo fundamental es el legado, en función de sus necesidades es que se debe proceder a elegir el lugar donde permanecerán, lo demás es secundario porque sin momias no se necesita Museo.
Gabriela Contreras