Los profesores iniciaron ayer una paralización nacional, a la que podrían sumarse de manera masiva miles de estudiantes. La razón de esta medida, de carácter indefinida, responde al descontento de los educadores ante el proyecto de ley de Carrera Docente, que se está discutiendo en el Congreso.

Según el gremio en Santiago, la paralización podría desactivar más de la mitad del sistema escolar nacional, principalmente el público. Marchas y concentraciones informativas serán parte de esta movilización.

El presidente del gremio, Jaime Gajardo, ha sido especialmente crítico con el proyecto. Según el dirigente, la iniciativa es rechazada por los docentes, debido a que "encontramos que no apunta a mejorar la calidad de la educación" y que es "más de lo mismo", según publicaba este lunes "El Mercurio".

Luego de que la Reforma Educacional avanzara con la ya aprobada Ley de Inclusión Escolar, la discusión entró de lleno a lo que se espera, sea uno de los ejes en la calidad de la enseñanza, y que es el rol que juegan los mismos docentes. Es preocupante que, siendo éste un punto neurálgico de lo que se espera de esta discusión, se registre una diferencia tan importante que lleve a una paralización sensible.

El Ministerio de Educación hizo hincapié ayer al contexto en el que se da el movimiento, luego que el país enfrentara catástrofes que han retrasado los procesos de enseñanza en regiones del norte, como del sur. Se debe considerar, además, que se trata de una iniciativa que recién comienza a discutirse y, como lo asegura la cartera, las puertas para el diálogo están abiertas.

La movilización nuevamente plantea la interrogante respecto a qué debería haber ocupado la prioridad a la hora de discutir la Reforma Educacional y la importancia que tienen los profesores en el marco de la mejora en la calidad de la educación, junto con su administración. Se trata hoy de un conflicto que requiere mucha visión, diálogo y flexibilidad para efectivamente, para seguir mejorando la educación en nuestro país.

Arica y Tacna día a día afianzan un proceso de integración turística y económico modelo latinoamericano entre ciudades limítrofes, gracias a la voluntad política sostenida por sus gobiernos y vigorizados con decididas acciones empresariales. Las señales más virtuosas la provee el sector privado a través de la Cámara de Turismo de Arica y la Cámara Regional de Turismo de Tacna y las respectivas cámaras de comercio de ambas ciudades. Por el sector público lo hacen el Servicio Nacional de Turismo de Arica y Parinacota, Sernatur y la Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo, Dircetur, de Tacna.

Bajo el alero de la subcomisión de turismo del Comité de Fronteras Chile-Perú se creó la mesa binacional de turismo Arica-Tacna con presidencias alternadas y reuniones bimensuales destinadas a elaborar propuestas conjuntas para ser expuestas en el seno de dicho Comité a nivel de los ministerios de Relaciones Exteriores. Los principales objetivos se ajustan a optimizar los servicios fronterizos para hacer más fluido el tránsito de personas, promover turísticamente en forma conjunta ambas regiones limítrofes, crear circuitos inter países y privilegiar instancias de cooperación pública-privada.

Más de un millón de personas cruzan anualmente la frontera y son testigos de las ventajas mutuas atesoradas por esta convivencia integracionista. Guardando las proporciones, si consideramos las condiciones geográficas similares de Bolivia con un Tacna mediterránea, el gobierno altiplánico tiene en sus manos la decisión histórica de fortalecer la integración con incalculables beneficios sociales y económicos aprovechando la variada gama de alternativas de emprendimientos transitando por una vía armónica con la premisa de consolidar un mayor intercambio turístico y facilitar acuerdos comerciales. Los países europeos después de la segunda guerra mundial dan el mejor ejemplo con un libre tránsito de personas y mercaderías inspirado en la integración.