Simce en la región mantiene diferencias entre colegios
D istintas impresiones deja la medición del Simce realizada en los 2°, 4° y 6° básicos, porque independiente que hay establecimientos educacionales de la región que pueden lucirse con números azules, el sistema es fuertemente cuestionado por profundizar diferencias socioeconómicas.
En la región de Arica y Parinacota, los resultados una vez más muestran la brecha entre colegios pagados, particulares subvencionados y públicos, con algunas excepciones caracterizadas por variables como el número de alumnos por curso y apoyo pedagógico o de medios auxiliares de la educación como es el acceso a tecnología.
Para el director del Junior College, Werner Savini "es necesario un análisis más profundo, que debemos realizar con nuestro equipo de profesores, pero sin conocer el detalle son cifras habituales (las obtenidas) del colegio".
SOLO PROMEDIOS
No obstante, el educador apuntó que esto son sólo promedios generales, y "hay muchos ejes a analizar y ver si hay coherencia de lo evaluado por la agencia".
También reconoció que respecto del Simce "tenemos nuestras aprensiones, debemos analizar todo con el equipo de profesores, porque esto debe permitir mejorar, y ayudar al proceso de aprendizaje, se trata de personas y los resultados no son para hacer propaganda, ranking o simples estadísticas; la evaluación es necesaria, pero el tema es la forma".
INVERSIONES
Eduardo Díaz, director del Abraham Lincoln, expresó sobre los resultados que "en lo personal para nuestro establecimiento son alentadores, es lo que se esperaba en cuanto a inversiones, y estamos haciendo todo para mejorar la calidad de la educación".
Sin embargo, el educador reparó en un importante factor que afirma se ha retrocedido en el tiempo.
"Es el tema de la familia de los educandos, porque es impensable mejorar si no tenemos una activa participación de los padres y apoderados que en algunos casos dejan en un segundo plano este tema", argumentó.
Recordó que antes, un 20 por ciento de la formación la daba el colegio y el 80 por ciento era la casa y la familia, pero "ahora es al revés y de acuerdo a eso, el logro es el esperado por el esfuerzo de los profesores, pero hay que replantear los principios valóricos".
En cuanto a la brecha entre lo particular y lo público, expresa que "la inversión del Estado para la educación pública se calcula en 2.300 millones de dólares lo que va en desmedro de los subvencionados, pero la brecha seguirá si hay una inversión igual en lo privado; todos los niños son chilenos, y no se les puede discriminar".
El Colegio San Marcos, también analizará en profundidad los resultados y su director Luis Santos comentó que "no fue tan bueno".
diferencias
Mientras, el Colegio de Profesores en Arica, a través de su presidente comunal, Oscar Arancibia, fue lapidario con el Simce, afirmando que "es un sistema que obedece al mercado y una prueba estandarizada que no da cuenta de las diferencias de todo tipo".
Incluso, Arancibia apuntó a que en el caso de nuestra región no se toma en cuenta la interculturalidad y la educación aymara.
El dirigente también, afirma que el Simce se utiliza como herramienta de marketing y para ello hasta se emplean recursos. J