Circuito Arqueológico de Azapa en notable deterioro
Basta con realizar el paseo por el corredor cultural del Valle de Azapa para darse cuenta de las montañas de escombros o los montones de basura que decoran la vía, además de la apariencia poco elegante que muestra tan importante sector histórico de la ciudad.
El circuito abarca 10 kilómetros de patrimonio cultural. Inicia con el camino de Las Maitas y termina en el museo arqueológico, pasando por Cerro Sombrero, geoglifos gigantes y túmulos funerarios.
El estado actual se debe, por un lado, a la falta de mantenimiento de parte de una entidad gubernamental, pero también, a la poca apreciación por la cultura de los vecinos.
Según Marcos Gutiérrez, director de Aseo y Ornato, la última limpieza en el circuito se realizó en marzo. "Lo que pasa es que por estar en el valle, no solo los vecinos, sino la gente que cultiva allí bota basura en la noche".
Respecto a la presencia de residuos de construcción, él dijo que la entidad no tiene "la capacidad para sacar tantos escombros que han botado. Acatamos sí las denuncias de los vehículos que los arrojan".
Gutiérrez agregó que la periferia concentra los puntos más álgidos para la aparición de vertederos informales, hasta donde, por asuntos de limitación del personal de la entidad de aseo, es imposible llegar todos los días. Además que, a diferencia de las poblaciones urbanas, en este sector no hay juntas de vecinos que apoyen la limpieza.
En concordancia, David García, vecino del sector, opinó que "nosotros no cuidamos las cosas de la ciudad; nosotros mismos las estamos acabando".
Gutiérrez finalizó con que aunque la dirección se empeñe en campañas publicitarias y en el trabajo mancomunado con las juntas vecinales "este tema es una cosa de nunca acabar, porque lamentablemente no hay cultura".
Por su conservación
Preocupada por el estado del circuito, la Facultad de Antropología de la Universidad de Tarapacá impulsó un proyecto al que se unieron algunas entidades estatales.
"Se trata de la puesta en valor del circuito. Ya no será arqueológico, sino turístico cultural", aseguró José Barraza, coordinador del Consejo de Monumentos Nacionales.
Si bien la valorización del sector comenzó a mediados de la década del 80 y, posteriormente, en el 2000 se hizo una segunda intervención con la que se pusieron basureros, mesas interpretativas y totems, estas obras no se han logrado mantener en el tiempo. Por eso "nos parece conveniente un proyecto de gestión que pueda generar una administración que conserve los sitios", dijo Barraza.
Gustavo Espinosa, director del Museo Arqueológico de Azapa, admitió que el proyecto universitario fue concebido por las iniciativas de ecoturismo de la comunidad.
Con este "se busca primero educar a las personas, tanto del Valle de Azapa como del de Lluta, para que tengan conciencia de que hay un recurso que hay que proteger", dijo Espinosa, quien agregó que hay piezas cuyo valor no alcanza a ser percibido por la gente común .
Otra cosa que lamenta el director del museo es que el desarrollo agrícola del valle no ha ido de acuerdo a la conservación del patrimonio de la zona. Sin embargo reflexionó que no se puede impedir el desarrollo económico.
De otra parte, las empresas turísticas de la ciudad, que tienen en el circuito un atractivo que mostrar, tampoco han invertido esfuerzos para mantener a salvo el patrimonio.
Pero "esta vez la municipalidad se ha comprometido con hacer una calle con adoquines, faroles, bancos y proyectar el camino hasta la aldea de San Lorenzo", dijo Gustavo Espinosa.
Con este proyecto se espera generar un modelo que permita el mantenimiento y autosostenimiento del circuito. J