Una ayuda a la descongestión
Ahora que dejó de bajar el río San José no estaría demás que el Serviu arreglara el paso que conecta el condominio BosqueAzapa con el sector del Agro, ya que ayuda mucho a descongestionar.
Ahora que dejó de bajar el río San José no estaría demás que el Serviu arreglara el paso que conecta el condominio BosqueAzapa con el sector del Agro, ya que ayuda mucho a descongestionar.
A pesar de los problemas económicos de los profes, ayer recibieron la noticia que fue aprobado un bono de 21 millones de pesos como máximo a quienes se acojan a retiro este año como lo pedían.
La evolución que sigue manifestando el llamado "caso SQM", también conocido como una arista del caso Penta -hoy judicializado- comienza a mostrar que se trata de un hecho que puede tener alcances mucho más allá de los que asomaron en los primeros momentos. Sin embargo, el mismo caso vuelve a poner en discusión la seriedad y rigurosidad con que se deben analizar los hechos.
La heterogeneidad de nombres, instituciones, personajes, partidos políticos, personas naturales y jurídicas que se han ido involucrando en este caso, hizo que incluso la Presidenta Michelle Bachelet saliera al paso de las ya casi cotidianas listas para hacer un llamado a "no destruir la honra de personas que a lo mejor no han hecho nada". En un tono similar, el arzobispo de Santiago, Eduardo Ezzati, llamó a "moderar el lenguaje y buscar la verdad", especialmente por parte de las instituciones a las que les corresponde, y a "no apresurar juicios".
A estas palabras se pueden sumar la del ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, quien llamó a evitar una "caza de brujas", también dejando la tarea opuesta en la Justicia y recalcando el cuidado en la honra de las personas.
Es razonable que se mantenga la presunción de inocencia y es algo a lo que se debe apuntar, especialmente en este caso en el que la aparición de nombres, sin dudas, va mucho más allá de quienes realmente serán condenados por los delitos que puedan ser acreditados.
Sin embargo, se debe establecer el justo equilibrio de visualizar de manera imparcial, además, prácticas que han hecho que la ciudadanía se aleje de la actividad política.
Del mismo modo, así como hacer "cazas de brujas" no es conveniente, tampoco lo es seguir "escondiendo la basura bajo la alfombra", haciendo caso omiso, restando importancia o hasta esbozando acuerdos para mantener un status quo. La gravedad y las consecuencias de los hechos, ameritan investigaciones claras, serias y que sean sancionadas objetivamente, más allá de las presiones externas y de los apresuramientos que hoy son motivo de debate.
Hace un año conocimos un millonario presupuesto regional para obras largamente esperadas. El anuncio gubernamental fue inteligente, porque junto con acoger las demandas de los gremios y comunidad organizada simplemente resultó ser la suma de todo lo que se pretende gastar en los próximos seis años y que al ser dividido por seis está lejos de lo esperado.
Hasta hoy se observan mínimos avances sin impacto regional. No se distinguen las grandes inversiones con diseños, proyectos y montos de cada obra. Dentro de ese programa de realizaciones se mencionó, entre otras, la recuperación del borde costero y lamentablemente las playas Chinchorro y Las Machas fueron postergadas para cinco años más lo que representa un rudo golpe para el turismo considerando que durante los 365 días del año nuestra ciudad tiene la virtud de acoger permanentemente a miles de visitantes los que finalmente retornan defraudados al observar con tristeza la sub utilización de un extenso espacio natural envidiado por todas las ciudades turísticas costeras de nuestro país.
A pesar de ser considerado el turismo un pilar en los ejes de desarrollo una vez más el litoral no resultó prioritario y quedó marginado a pesar de ser parte de la estrategia regional aprobada y consensuada en estudios y talleres realizados en las últimas tres décadas. Esto provoca en el seno de la Cámara de Turismo de Arica justificada frustración frente a un futuro que se sigue dilatando en el tiempo con el inminente riesgo de perder toda una exitosa inversión en promoción y difusión llevada a cabo con fondos asignados por el Core a Sernatur cuyos resultados se palparon este verano con un incremento en la ocupación hotelera y número de visitantes.
Resulta comprensible que por la magnitud de las inversiones se requiere tiempo para su ejecución y también resulta lógico difundirlo para abrigar nuevas esperanzas. Sin embargo, vemos con impotencia, que seguimos transitando por una senda de progreso intangible.