Cat Stevens llamó a un fan para conocerlo en persona
Antes de irse de Chile, el cantante Yusuf Cat Stevens leyó una carta. Una carta que iba dirigida a su nombre original "Steven Demetre Georgiou" y que rápidamente se la hicieron llegar desde la recepción del Hotel Del Mar. Al abrirla, se encontró con un mensaje en su idioma, acompañado de una foto de un hombre que vestía una camisa de color negro.
En español, la misiva exponía lo siguiente: "¡Todo lo que necesitamos es amor! Querido Steven, no tengo cómo agradecer el que tú hayas puesto la música en mi vida. Tocar la guitarra y cantar casi todas tus canciones. La primera fue 'Lady d'Arbanville' cuando tenía 14 años. Ahora soy un hombre de 52 años. Ayer asistí a tu concierto y después de eso, en el hotel, hablé, abracé y felicité a Alun Davies, ¡tu verdadero 'George Harrison'!. Tú dices: Puedes hacer lo que quieras. Durante décadas he anhelado tu firma en mi guitarra Ovation y una sola foto contigo. La oportunidad está, pero la decisión es tuya. Así que si quieres decir sí, estaré eternamente agradecido. Pero si dices no, lo entenderé. Hoy me verás con mi guitarra cuando inicies tu viaje a Santiago. Un fuerte abrazo y gracias por venir. Archibaldo Cabello. Postdata: Tienes un amigo en Chile, si me necesitas, sólo llama".
Llamada esperada
Cuando Cat Stevens la leyó, sonrió y agarró el teléfono. Sin titubear marcó el número de Archibaldo Cabello, el cual aparecía debajo de su nombre.
"Me llamó y le contesté emocionado. Era increíble y luego de conversar un rato y preguntarme dónde estaba, le dije que estaba rodeado de guardias. Él me dijo que no me preocupara, que él se encargaría y así fue", relata Archibaldo, muy contento.
Acto seguido, los mismos guardias que le estaban impidiendo el paso, fueron los que lo llevaron junto a su ídolo de la adolescencia. "Él bajaría en cuestión de minutos directamente al estacionamiento subterráneo y los guardias me llevaron hasta ahí con él. Fue un momento muy cálido, hablamos de hartos temas, firmó mi guitarra escribiendo 'Para Archi, con paz y mantén la fe', nos tomamos una foto y nos dimos un abrazo. Me dijo que yo sería el embajador de este país", recuerda Cabello.
Luego Yusuf Islam se fue y el viñamarino quedó con el corazón hinchado de alegría. "Esa carta que le escribí fue la clave. Gracias a ella, él me llamó al celular preguntándome dónde estaba. Ese día era todo tan secreto en el hotel, que las personas que estaban ahí, ni siquiera sabían que él estaba alojado en ese lugar", manifiesta.
De hecho, cuenta que la carta le llegó directamente porque usó su nombre completo como destinatario.
"El sobre tenía membrete médico (profesión de Archibaldo) y estaba dirigido a él con su verdadero nombre, Steven Demetre Georgiou. Cuando la entregué en la recepción, lo enviaron de inmediato a la habitación de 'esa persona', sin saber que era Cat Stevens. La seguridad estaba presente en el lugar, pero todo era un misterio", declaró orgulloso de su hazaña.
Sus amigos y familiares también valoran lo que hizo. "Me han felicitado y también bromeado, porque ahora me dicen que soy el embajador de Chile", apunta.
Tras el esperado reencuentro, Archibaldo se apoyó en su moto con la guitarra en sus manos. Tocó algunas melodías y la gente se le acercó. Les contó lo que vivió y con una sonrisa de oreja a oreja regresó a su casa que, paradójicamente, está ubicada a una cuadra de la famosa Quinta Vergara. J