Con la mirada hacia el frente, disfrutando del viento fresco de la ciudad costera, con sus patas sobre el manubrio y con un "cinturón de seguridad" que lo une a su amiga-mamá, Pilucho disfruta del paseo en bicicleta.
Este perrito de siete años, que es el regalón de su hogar, es tan apegado a Nancy y le gusta tanto pasear con ella, que cuando sale sola en su bici, hace escándalos en casa.
Carácter fuerte
Nancy Muñoz es una profesora de inglés ariqueña que debió trasladarse hace cuatro años a Santiago para trabajar y cuando está de vacaciones en Arica lo que más hace es pasear a Pilucho.
De siete años fue el más pequeño y enfermizo de su camada; fue bautizado como Pilucho Emérito por haber nacido sin pelo.
Nancy reconoce que su pequeño amigo es de carácter fuerte, "él sabe que manda", porque es muy celoso con ella y protector; "a un pololo le ladró por que me abrazaba".
Tampoco le gustan mucho los niños, sobretodo si se acercan con temor.
Con todo y genio cortado, Pilucho es el regalón de la casa y no se despega de Nancy, incluso cuando ella debe viajar a Santiago hablan por teléfono.
"Sí, hablamos por teléfono. Yo llamo a mi mamá y ella me pasa al Pilucho, él se queda escuchando y ladra", comentó la ciclista urbana.
Hacen falta ciclovías
La joven comentó que prefiere utilizar las veredas para transitar con su perro por temor a los vehículos.
"No me atrevo a ir por la calle,paso por la vereda, pero igual uno molesta a los peatones, sobre todo cuando caminan familias grandes", dijo.
Nancy acostumbra sacar a Pilucho a las diferentes playas y los pocos parques de la ciudad, y cuando ella no está, su hermana lo cuida y lo pasea en el tramo de su casa al Mercado Loa.
"Utilizo la bicicleta porque no contamina, es más económica y qué más entretenido que salir con mi amigo", explicó mientras mostraba el kit que lleva en su mochila con agua, comida, plato, bolsas para botar las heces y toalla de papel.
Pilucho no es el único perro de la casa de Nancy, también está su madre que se llama Leika y es una maltés de 12 años, además de Tifón, que es un quiltro que encontraron herido hace un año en el Terminal Internacional y lo adoptaron.
"Ellos también pasean en bicicleta, pero en un canasto porque son más inquietos", dijo al pedalear. J