Una buena iniciativa
La calzada poniente de San Ignacio de Loyola, así como varios pasajes y calles del Cerro La Cruz fueron fresados para su reparación. Harta falta hacía, ahora falta saber cuándo serán asfaltados.
La calzada poniente de San Ignacio de Loyola, así como varios pasajes y calles del Cerro La Cruz fueron fresados para su reparación. Harta falta hacía, ahora falta saber cuándo serán asfaltados.
Hasta en un espectáculo turístico se han convertido los ensayos de las distintas comparsas del carnaval que practican en el parque Mackenna y en la avda. San Martín durante la noche. Derrochan energía y entusiasmo.
La Cámara de Turismo de Arica escribió en estos días un nuevo capítulo en el debate que existe en torno a la ubicación del futuro "Gran Museo Internacional de la Cultural Chinchorro", con sus milenarias momias como principal atractivo y símbolos del patrimonio de esta zona.
El gremio propuso diez sectores emplazados en distintos puntos de la ciudad los que a su juicio, podrían albergar este complejo, que forma parte de uno de los proyectos enmarcados en el plan de Especial de Zonas Extremas para la región, impulsado por el Gobierno.
La idea de la Cámara es que el proyecto forme parte integral del nuevo rostro que debería presentar la capital regional, tomando en cuenta los avances que vendrán de la mano con los recursos del plan. Paralelamente, el organismo ha planteado su desacuerdo con que el museo se desarrolle en Azapa, porque postula vincular el proyecto con el corazón mismo de la ciudad.
Si bien desde el Gobierno Regional se ha enfatizado en que la iniciativa aún no tiene un emplazamiento definido, no se puede restar méritos ni desconocer el trabajo que por años ha realizado la Universidad de Tarapacá en el resguardo y la promoción de este patrimonio, especialmente a través del museo que se encuentra hoy en Azapa.
Es por eso que se espera que la decisión respecto al lugar de construcción, como también sobre los recursos para darle vida y sustentabilidad al este gran museo, cuente con diversas miradas cuyos argumentos permitan darle el mejor sustento. Se debe entender que la construcción del Gran Museo Internacional de la Cultura Chinchorro, se transformará en uno de los hitos más importantes en términos de identidad y proyección turística y patrimonial para Arica.
En lo inmediato, el enriquecimiento del diálogo y de las miradas en torno al proyecto y su emplazamiento es vital, en sintonía con el espíritu de esta iniciativa. El añadir argumentos a un debate sano y con altura de miras, sin duda redundará en la consolidación de un sueño en el que Arica, su historia, su patrimonio y su comunidad serán grandes beneficiadas.
Arica tiene el privilegio de lucir hitos en arquitectura nacidos en los talleres del ingeniero civil francés, Gustavo Eiffel, y algunas edificaciones diseñadas en la época de la Junta de Adelanto (1958-1976) por connotados profesionales chilenos como Carlos Bresciani, Fernando Castillo Velasco, Héctor Valdés, Mario Lira, Carlos Huidobro, Emilio Duhart y Raúl Pey Casado, entre los más conocidos. La creatividad permitió a cada uno de ellos dejar sus huellas plasmadas en novedosos y atractivas líneas arquitectónicas y obras viales como la ex Aduana, la iglesia Catedral San Marcos, la gobernación provincial, el estadio Carlos Dittborn, el puerto, amplias avenidas, la sede de la Universidad del Norte y de Chile, las poblaciones Chinchorro y Arica, las rotondas de Azapa y Manuel Castillo, el paso inferior en Diego Portales, edificio Plaza, parque Ibáñez, Hipódromo de Chile, aeropuerto internacional de Chacalluta, piscina olímpica, la costanera sur, playa La Lisera, terminal Rodoviario, el parque Brasil con especies arbóreas importadas desde ese país, y el edificio aledaño destinado originalmente como Casa de la Cultura que estaba rodeada de espejos de agua hoy Casino Puerta Norte. También mencionar un audaz y visionario proyecto de esos mismos arquitectos, lamentablemente no ejecutado, levantar la Plaza Colón al mismo nivel de la iglesia San Marcos con un boulevar subterráneo.
Las obras se convirtieron en una verdadera atracción turística hoy sumidas en el tiempo y muchas de ellas intervenidas irresponsablemente por falta de conciencia que aún perdura. Los anuncios gubernamentales de inversión dentro del plan de zona extrema permiten vislumbrar el rescate de varias de esas edificaciones, renovar el contaminado casco antiguo y revitalizar barrios. Falta decidir y atender el clamor de la comunidad organizada que anhelan enriquecer el radio urbano con el gran museo cultural de las momias Chinchorro. Resuena aún la frase: "La Junta lo hizo todo menos el Morro".