Los jugadores azules se desahogaron tras ganar
El fútbol chileno consagró a un nuevo campeón: La Universidad de Chile venció angustiosamente a La Calera y bajó la estrella número 17 de su historia.
Luego del encuentro, la emoción y el grito de campeón se sintió con fuerza tanto como en los hinchas. Así lo demostraron todos los jugadores en el estadio Nacional.
"Se lo dedicamos a todos los que hablaron... Merecíamos el título porque hicimos un campañón", lanzó el volante Gustavo Lorenzetti.
"Estoy muy contento. Es una alegría enorme lograr el título y estoy feliz por el grupo, nos sacrificamos mucho. Hice un sacrificio enorme, recibí muchas críticas y me gané a la gente y estoy feliz", señaló entre lágrimas Patricio Rubio.
Otro que no pudo contener los sentimientos fue el volante Gonzalo Espinoza, una de las piezas claves del cuadro de Martín Lasarte, quien señaló que "teníamos mucha ansiedad, pero fuimos a buscar el gol de todas formas. Se disfruta más el campeonato así. Se lo dedico a el cuerpo técnico y a mi familia".
Uno que destacó el apoyo de la hinchada fue el volante uruguayo Guzmán Pereira, quien se lo dedicó a la fanaticada.
"Llegar y ver toda esta gente, no te puedo contar las sensaciones, le dimos esto a la institución a ellos. En mis malos momentos me bancaron igual. Sabíamos que iba a ser el partido mas duro y que teníamos que tener paciencia. A disfrutar y prepararse para el próximo campeonato", sostuvo el charrúa.
El referente y defensa José Rojas tampoco pudo contener la emoción y le dedicó el campeonato a su fallecido hijo.
"El que no juega acá no la siente y eso es el sentimiento que hace este equipo tan diferente. Para nosotros todos los partidos fueron difíciles. Se peleó, se luchó y hay que agradecer a todos. Hay un trabajo arduo, tropezamos, caímos, somos humanos.. Balti me ayudó a conseguir esta nueva estrella", dijo. J