La lucha azapeña por dejar de ser el patio trasero de Arica
V ivir en Azapa no es tan fácil como parece. Tras los cultivos de tomates y aceitunas se esconde una triste realidad que hace que haya azapeños que se sienten desplazados del desarrollo regional al no poseer un registro civil, un centro de servicios para pagar sus cuentas, un cesfam y ni siquiera un cajero automático, situación que los obliga a trasladarse varias veces al mes a Arica, teniendo que gastar 3 mil pesos de ida y vuelta en pasaje. El valle además posee una señal de celular, internet y televisión intermitente, lo que hace que los habitantes se sientan abandonados y dejados de lado de parte de las autoridades comunales.
Según datos del Censo 2002 había 4.876 habitantes en el Valle de Azapa de los cuales 2.529 eran hombres y 2.347, mujeres. La mayoría de los azapeños se dedican a la agricultura y existe un gran número de inmigrantes bolivianos, peruanos y también, en menor cantidad, descendientes de italianos y españoles, quienes son productores de aceitunas y otros productos olivícolas.
El Valle de Azapa es uno de los sectores más fértiles de la región, que surte a nivel nacional con la producción de aceitunas, tomates y verduras. Tiene, además, el museo más importante de la Cultura Chinchorro y una de las fiestas más antiguas y típicas de la región, como es el Ño Carnavalón.
Su tradición se remonta a la población afrodescendiente, que llegó a trabajar como esclavos en los valles en la producción de aceitunas.
Actualmente, el valle posee un retén de Carabineros, un servicio de urgencia, cuya ambulancia no es autónoma y depende de la del Hospital Doctor Juan Noé, el Liceo Agrícola José Abelardo Nuñez, una compañía de bomberos, un cementerio y las escuelas Darío Salas y España, en el poblado de Sobraya, sector que también tiene una posta.
Según Cristián Báez, presidente de la junta de vecinos de San Miguel de Azapa, estos servicios no son suficientes para satisfacer las necesidades de los habitantes y es por ello que surgió la necesidad de convertirse en comuna.
"Creo que lamentablemente el municipio de Arica en cualquier gestión, siempre tendrá como patio trasero al Valle de Azapa por una razón muy clara, este municipio se compone con más del 90% de población urbana y por ende es un municipio urbano, entonces, lo que genera en términos estadísticos/técnicos es que las demandas ciudadanas siempre se inclinen hacia la zona urbana", argumenta el creador del Facebook Azapa Comuna Rural.
Por ejemplo, si Azapa se convirtiera en comuna, podría haber un registro civil, las patentes de circulación, comerciales y cualquier otra se pagarían ahí, además debería instalarse un banco, la posta pasaría a ser Cesfam, el retén de San Miguel sería una tenencia, lo que se traduciría en un mayor cuerpo de Carabineros, al igual que de Bomberos.
Otro punto importante para la población azapeña es que si se convirtieran en comuna se verían más incluidos en las decisiones desde el nivel central, ya que podría fortalecer a la región geopolíticamente.
De acuerdo a los datos entregados por el INE, Azapa tiene más 4 mil habitantes según el Censo 2002, pero esta cifra fácilmente podría duplicarse, debido a la gran cantidad de inmigrantes que han llegado a trabajar en la agricultura.
Los azapeños agregan como argumento para hacer realidad el proyecto de convertirse en comuna rural, que Putre y Camarones no los superan en cantidad de habitantes.
El alcalde pone como ejemplo a Suiza, país que tiene mucha menor población que Chile y posee 2600 municipios. También relata la experiencia francesa y española. Y agrega que "hay que descentralizar el poder del ejecutivo en Chile al igual que el poder comunal. Va a ser un proceso largo, pero mientras tanto hay que avanzar en la calidad de los servicios. Creo que respecto, por ejemplo, al cajero automático, el rol social que debería cumplir el BancoEstado es instalar uno de estos elementos en el sector".
CONEXIÓN
El concejal da como referente a Tacna, ciudad que posee diversos valles que fueron nombrados comuna y en total tiene 4 provincias las que son gobernadas por un alcalde y un concejo, experiencia que, según dijo, ha hecho que la vecina ciudad se desarrolle de forma inclusiva y no centralizada como actualmente está ocurriendo en nuestra región. J