Acinco meses de ocurrido el terremoto en la Región de Arica y Parinacota, el Ministerio de Obras Públicas (MOP) anunció el término de las obras de contención de derrumbes y recuperación de la ladera sur del Morro, las cuales fueron encargadas a la Dirección Regional de Vialidad. La iniciativa fue financiada a través del Fondo de Emergencia del Ministerio del Interior, con un aporte de 1.531 millones de pesos.
El secretario regional ministerial de Obras Públicas, Jorge Cáceres, visitó el sector para anunciar el término de estos trabajos y, con ello, el levantamiento de las restricciones de tránsito peatonal y vehicular que se habían adoptado para una extensión de 400 metros de la avenida Comandante San Martín.
'Para el MOP es un gran orgullo haber contribuido en la recuperación de la ladera sur del Morro, considerando la importancia que tiene este monumento histórico. Junto a la empresa que fue contratada para estos trabajos, hicimos todos los esfuerzos para entregar antes de Fiestas Patrias estas obras, con el fin de facilitar el desarrollo de todas las actividades que tradicionalmente se realizan en esta arteria', expuso. La autoridad detalló que tras la evaluación post terremoto, se decidió la rehabilitación de las obras de contención de derrumbes que fueron construidas el año 2007 por la Dirección Regional de Vialidad, en los faldeos del sector sur del farellón.
'Este muro de rocas junto a la cama de arena instalados hace siete años funcionaron perfectamente, evitando que la calzada se dañara. Por eso decidimos reactivarlo, retirando el material que cayó con el movimiento telúrico y luego haciendo obras complementarios para mejorar su funcionamiento', indicó Cáceres.
De esta manera, el MOP eliminó el material rocoso que cayó durante el terremoto y las rocas inestables adosadas al farellón, para lo cual se requirió maquinaria pesada y uso de explosivos. También se incrementó en dos metros el muro enrocado previo a la acera, para asegurar la contención de piedras que ante un movimiento pudiesen caer hacia la calle. Junto con ello, se rehabilitó la cama de arena entre el peñón y la vereda, para frenar la velocidad de los rodados. J