Premio Nacional de Historia pide prudencia ante el nacionalismo
La semana pasada, el destacado sociólogo e historiador Sergio González Miranda recibió el Premio Nacional de Historia 2014, por una larga trayectoria en trabajos de investigación historiográficos sobre la pampa nortina, el auge del salitre y sobre las relaciones limítrofes de Chile. González, quien actualmente encabeza el Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad Arturo Prat de Iquique, estudió Sociología en la Universidad de Chile, para luego realizar una maestría en Desarrollo Urbano Regional en la Universidad Católica. Fue en esa época, cuenta, que comienza su interés por retratar la historia no contada sobre el auge salitrero y sobre todos aquellos detalles de la historia, que se vieron opacados por los tiempos de abundancia.
Luego viene el doctorado en Educación en la Universidad Academia de Humanismo Cristiano y un doctorado en Estudios Americanos en la Universidad de Santiago. Entre sus publicaciones más destacadas se encuentran 'Las historias que nos unen. Episodios positivos en las relaciones entre Chile y Perú' (2014), 'La sociedad del salitre' (2013), 'A cien años de la masacre de Santa María de Iquique' (2009) o 'La llave y el candado. El conflicto entre Perú y Chile por Tacna y Arica' (2008). Sólo algunas de una larga lista de publicaciones, que finalmente le otorgaron este importante reconocimiento.
No disimula su alegría por recibir un premio tan destacado y reconoce que la competencia académica fue dura, pero finalmente la elección del jurado lo llena de orgullo. Un logro significativo, no sólo para él, si no que para todos quienes realizan investigación en regiones.
-Es muy difícil realizar investigación académica y científica en y desde las regiones. Hay muchos investigadores que se trasladan a las regiones para hacer un estudio y luego vuelven a sus centros de investigación en Santiago o en el extranjero. Y eso algo que yo apoyo y me parece positivo, es algo que se debe seguir haciendo. Pero a quienes hacemos investigación académica y científica y habitamos en la región, nos resulta mucho más difícil. Sin embargo, nos permite conocer las realidades con mayor profundidad, que es una gran ventaja.
- Los gobiernos regionales ayudan, pero por razones lógicas, siempre están pensando en que la investigación tenga un resultado y un impacto inmediato para el desarrollo local. Y eso para nosotros es muy difícil, porque la ciencia actúa a largo plazo. Entonces son las universidades quienes deben asumir la mayor responsabilidad del quehacer académico y científico en regiones y en el país en general.
-
- Me parece pésimo, me parece que significa que hay bastante desconocimiento sobre el tema. Las autoridades peruanas deberían entregar una información más completa y no permitir que surjan estos movimientos espontáneos que tensan las relaciones entre los países. Hay que ser un poco más prudentes al respecto, si es que existía alguna inquietud fronteriza se debe manejar a nivel de cancillería y no permitir que esto sea interpretado de manera tan libre por grupos nacionalistas, que siempre han existido en uno y otro país. Creo que la diplomacia no sólo debe preocuparse de las relaciones entre los estados, si no que también de las relaciones entre las sociedades.
- Creo que Chile ha tomado una postura bastante serena al respecto, ya hemos tenido malas experiencias en la historia de las relaciones entre estos dos países, con grupos que surgen creyendo tener la verdad y eso no va por buen camino. Espero que no termine tan mal, en beneficio de las buenas relaciones de Perú y Chile, así como de Arica y Tacna. J