En Universidad Católica todos los estamentos están estresados. Falcioni está estresado porque la serie de derrotas, lo podría dejar cesante. Los dirigentes están estresados porque trajeron a Falcioni; y la hinchada está estresada porque todavía no se van ni Falcioni, ni los dirigentes. El club está desolado, al punto que hay hinchas que se arrepienten de ser hinchas. Y al punto que seguidores de otros equipos han acudido a apoyarlos.
-Hay que ayudarlos- sorpresivamente, vía telefónica, se alzó la voz de un superhéroe. Es, ni más ni menos, que Súper Sandrino Castec, el emblema azul. Conmovido por la debacle de un eterno rival, Castec, en un acto humanitario, propone dar una mano. Y habla con emoción de Universidad Católica. Pide, emulando a esos gladiadores espartanos que no pateaban al contrincante agónico, que por favor no se masacre al archirrival. Exige piedad.
-Quiero pedirle a los hinchas que no hundan más a la UC- comunicó impensadamente.
-Le pido a los cruzados que tengan paciencia.
-Es que es bonito tener de rival a la Católica- confesó conmovido el ex jugador azul.
Al urgente clamor de Castec se sumaron los Castañeda, Víctor Hugo y Cristián, dos hitos de Universidad de Chile. Víctor Hugo, de hecho, se enoja con los hinchas desleales. 'Ese Vasco Moulian no es hincha. Lo que dijo no es de un hincha. El verdadero hincha es el que apoya siempre'. 'Tengan calma, muchachos, dejen al equipo que siga trabajando'.
-Paciencia, cruzados, paciencia. La paciencia es la clave- opina, por su parte, Cristián Castañeda.
-¡Ojalá en los primeros lugares! La Católica le da brillo al campeonato.
Castañeda aconseja que tengan fe. Y lanzó un refrán: 'Hay muchas cuerdas para un trompo. O sea, en algún momento al equipo le saldrán las cosas. No me hace feliz verlos así'.
-A mí tampoco- añadió Víctor Hugo- ojalá empiecen a ganar y se les pase la frustración. Que tengan esperanza- concluyó.
'Mire', dijo el doctor Orozco, 'es bastante triste que estas cosas le pasen a un club serio. Esto a uno le da angustia'. 'Pucha qué tremendo', y suspiró. 'Como consuelo', siguió, 'le puedo decir que es el deporte chileno el que está en crisis, no sólo Universidad Católica'. 'Invocar a la fe, si por algo son católicos, digo yo. Es una pena', y finalizó con un sonido extraño. Y uno no sabe si es una lágrima que se le cruzó en la garganta o que simplemente está aguantando una carcajada. J