la conquista de México
Han pasado seis años desde el fin de 'Rojo, fama contrafama', y Mario Guerrero debe ser el más activo de los cantantes que pasaron por el programa de talentos de TVN. A sus 32 años, el cantautor de Graneros acaba de lanzar su sexto álbum solista, 'La definición del amor', el que ya está a la venta en formato físico y en plataformas digitales como iTunes y Spotify. Además, sigue cantando en diversos escenarios del país, al tiempo que comienza a hacerse un nombre en mercados extranjeros, como el mexicano, donde trabajó la composición de los temas de su nuevo disco.
'En lo personal, la televisión fue siempre para mí un medio para llegar a la música. Uno tiene que ir mejorando siempre, ir creciendo, ser lo mejor de uno mismo, y yo soy 24/7 con la música', dijo el baladista.
Tras una década de carrera solista, Guerrero empieza a capitalizar el trabajo que ha venido desarrollando fuera del país: en septiembre volverá a México para hacer promoción y para realizar un par de conciertos 'junto a dos grupos bien importantes de allá', según contó.
Se trata del cantante Kalimba y del cuarteto Playa Limbo. El primero, conocido por haber participado cuando niño en la serie 'Carrusel de las Américas' y el grupo Onda Vaselina, sigue actualmente una exitosa carrera solista. Playa Limbo, en tanto, es parte de la nueva generación de grupos pop mexicanos, y su vocalista, María León, participó en un tema del nuevo disco ('Ceniza').
Sobre sus movidas fuera del país, Guerrero explicó: 'Mi nuevo disco se editará también en Argentina, y se está haciendo un trabajo fuerte en México, pero eso no quita se esté haciendo también un trabajo con otros países del Cono Sur'.
Además, el cantante contó que tras su paso por Norteamérica, en octubre, iniciará una gira de al menos siete fechas por el país. Para fines de este año, planifica un concierto en la capital que servirá de lanzamiento oficial del álbum.
Compuesto de once canciones y producido por Stefano Vieni, 'La definición del amor' incluye composiciones de autores que han trabajado con artistas como Luis Fonsi, y fue grabado en los estudios Sonic Ranch de Texas, por donde han pasado músicos como Ely Guerra, Enrique Bunbury y Reik.
'Tiene un sonido bien orgánico en algunas canciones y en otras muy vintage. Es un disco que habla del amor, habla de la ausencia de amor, y de lo imbécil que uno ha sido más de alguna vez', comentó.
Sobre las temáticas del álbum, el cantante confesó que todas las letras apelan a algún sentimiento o episodio personal. 'Yo no canto nada que no sienta. Ya sean canciones mías, o de otros autores', señaló.