El pez dorado busca convertirse en el salmón de la zona norte
Las alianzas siempre son buenas cuando buscan un objetivo común en bien del desarrollo económico de la región de Arica y Parinacota.
En este sentido y en el ámbito de la acuicultura, se está llevando a cabo una iniciativa orientada al desarrollo de una actividad económica sustentable en torno a la producción de seriola lalandi, conocida comúnmente como dorado en el norte del país, aprovechando la participación de instituciones relevantes de la región de Arica y Parinacota.
En esta alianza están la Universidad de Tarapacá (sector científico y académico), el CIAM, ex Inpesnor (Centro de investigación aplicada sector industrial) con apoyo empresarial (Corpesca) y gubernamental (Corfo), sumado esto al alto interés que la región tiene en el desarrollo de la acuicultura.
A la fecha y con un 60 por ciento de ejecución (el proyecto iniciado en enero de 2013, finaliza en abril 2015), se han logrado varios avances tecnológicos relevantes.
Entre esos está el diseño y construcción de módulos de cultivo con sistema de acuicultura en recirculación (SAR) de bajo costo.
Según comentó Arnaldo Vilaxa, director del proyecto, los materiales de construcción de los SAR pueden comprarse en cualquier ferretería', sentenció.
Esto permite que, en un futuro, el proyecto se aplique a pescadores artesanales y emprendedores a diversas escalas.
'No sólo significaría el trabajo con los peces. Se crea todo un polo de desarrollo. La alimentación que necesitan los ejemplares, la mano de obra para la construcción. Se genera todo un dinamismo', explicó Vilaxa.
Con esta iniciativa se espera mejorar la experiencia de la crianza de salmón en la zona sur, entregando una propuesta sustentable.
'Se utiliza agua salada y lo que se propone es reutilizarla en lugar de devolverla', sostuvo el director del proyecto.
Actualmente, el plan piloto de la engorda del dorado, también conocido como palometa, permite a los desarrolladores hacer los últimos ajustes a la iniciativa.
Datos como la densidad de peces que debe exisitir en cada una de las 'piscinas' de agua salada, las formas de traslados y otros estudios estarán listos durante el próximo año.
De esta manera, en la región podría iniciarse una nueva actividad económica, facilitada por las condiciones geográficas y climáticas de Arica y Parinacota.
Esto se ve reflejado en los resultados prelimianres de los estudios realizados, los que arrojan que la construcción de los módulos de agua salada, de 90 metros cúbicos, sean un 70% más baratos en nuestra región.
Esto se debe a que mucha de la energía utilizada en proyectos similares va enfocada a mantener una temperatura por sobre los 18° C. algo que en la región se obtiene con facilidad.
Además, se estudia un trabajo en conjunto con las industrias de harina de pescado en la región, para abaratar también los costos en la alimentación de los dorados, facilitando el crecimiento de este nuevo emprendimiento. J