Son más de tres años los que los pobladores de los conjuntos de departamentos 'Marcela Paz' y 'Soñando por una Casa' han tenido que esperar para la reparación de detalles que, con el tiempo, fueron siendo cada vez más insoportables.
Y es que los departamentos sociales ubicados en San Ignacio de Loyola ya de vista dejan mucho que desear, puesto que las fachadas de los mismos se encuentran sin pintar, mostrando una horrenda imagen grisácea producto del concreto y sus respectivos parches tras la construcción.
Ya ingresando al complejo, la imagen no hace más que empeorar. Si bien había promesas de la construcción de áreas verdes, lo único que se puede apreciar en el lugar es el tono café de la tierra. Sin embargo, lo más grave no es eso. Caminando hacia un costado del recinto se encuentra la estructura que resguarda los hidropacks, motores que se encargan de hacer circular el agua por los departamentos de las 150 familias que conforman el 'Marcela Paz'. Si bien tienen poco tiempo de uso, la realidad es impresentable. De los tres motores que deberían suplir del líquido vital a las viviendas, solo uno se encuentra en funcionamiento. Otro terminó por fundirse hace meses, mientras que el tercero funciona a medias, dejando salir el agua hacia afuera, indundando un sector que además presenta suelo salino y que tiene riesgo de socavones.
'Esta bomba (la tercera) tuvimos que apagarla porque toda el agua se salía. Además, los muros de contención presentan grietas y todo el agua se desbordó hacia los departamentos de más abajo, lo que es un riesgo ya que esos están habitados por pura gente de la tercera edad. Sus casas se inundaron y hoy trabajamos con una bomba, la que estamos reventando', relata Fernando Gutiérrez, presidente del comité de vecinos del lugar.
El problema se complica aún más teniendo en cuenta que existen tres contenedores que cada vez que se llenan por el trabajo de las bombas, suplen de agua al complejo, lo que hace descansar al mecanismo. Dichos contenedores jamás se llenaron y la única bomba del lugar trabaja sin parar.
Y para la 'guinda de la torta', la presencia de roedores se ha apoderado de la estructura que alberga la maquinaria del agua. En nuestra visita al sector no solo fuimos testigos de los restos de fecas de los ratones, sino que además pudimos avistar a un ejemplar de considerable tamaño el cual huyó por una cañería a penas abrimos la puerta.
Para dar una cuota de tranquilidad a los vecinos, la directiva se consiguió decenas de tarros de pintura para que las fachadas de los edificios sean hermoseadas. Se está a la espera de la respuesta del municipio para contratar pintores.
Por otra parte, autoridades arribaron anoche al lugar para reunirse con los pobladores y escuchar las necesidades a las que se les debe dar pronta solución para el bien de la comunidad. J