Periodista ariqueña vivió odisea en la frontera israelí
Y asna Mussa Valenzuela (30) se fue de Arica a los 18 años para estudiar periodismo en la Universidad Católica de Valparaíso.
Estudió en el Colegio Alemán y vivía en la villa Pedro Lagos. Actualmente estaba radicada en Toulose, Francia, donde trabaja como editora en la oficina de información chileno palestina (oicpalestina.org), colabora con eldesconcierto.cl y La Jornada de México y además estudia Historia. Decidió ir a cubrir en terreno el conflicto palestino israelí, pero al llegar a la frontera de Jordania con Israel comenzó la peor de sus odiseas. Apenas vieron su pasaporte y se dieron cuenta de su apellido de origen palestino fue trasladada a una sala especial donde fue interrogada durante 15 horas.
'Me preguntaron todo, mi árbol genealógico, cuáles son los nombres de mis padres, donde nací yo y por qué quería ingresar a Palestina. Me acusaron de que estaba escondiendo algo, me decían que estaba mintiendo, qué escondía armas en mi mochila, entre otras cosas. Me hicieron sentir como una delincuente. Me discriminaron desde que puse un pie en la frontera', asegura Yasna desde Jordania, vía Skype.
La periodista ariqueña cuenta que durante esas 15 horas no comió ni tomó agua y que fue una 'tortura sicológica'. Avisó por mensaje de texto a su esposo en Francia y él se comunicó con gente de Chile.
Cinco personas se turnaron para interrogarla. Como Yasna no habla árabe pidió la presencia de un traductor francés o español aunque el interrogatorio fue realizado en inglés en su mayoría.
Le pidieron que mostrara sus contactos telefónicos y cualquier nombre que 'sonaba árabe' era temática de interés por los interrogantes, quienes creían que Yasna tenía posibles vínculos con los grupos terroristas palestinos.
'Después me pidieron que abriera mi correo electrónico a lo que me negué rotundamente hasta el final. Como no les hice caso me dijeron que iba a ser deportada. Ellos me consideran peligrosa porque tengo origen árabe, es su excusa para justificar el racismo', explica la ariqueña.
Yasna fue a buscar su equipaje y esperó afuera donde fue custodiada por un soldado que portaba una M-16. Agrega que si no lloró fue por dignidad, pero que por dentro se sentía muy insegura de lo que podía pasarle.
Desde el domingo hasta la madrugada del lunes que recién pasó ,Yasna vivió 15 horas terroríficas que aún no puede olvidar.
Cuenta que se vio obligada a pasar por Israel, pero su destino eran los territorios de Palestina para escribir e informar en terreno de los acontecimientos que están ocurriendo en ese lugar del mundo.
'No tenía otra opción. El cruce entre Jordania y Palestina está controlado por el ejército de ocupación israelí y lamentablemente mi condición de periodista y pasaporte chileno no me brindaron ninguna seguridad. Recién cuando llegué a Jordania me entregaron mi pasaporte. Hasta pensé que me podían abandonar en el desierto', finaliza. J