S us trabajos en cerámica y greda, además de su personalidad, encantan a los turistas, mayoritariamente de los cruceros, que en su paso por Arica visitan su taller.

La artesana que usted ve en las fotos es Carol Rojo Alquinta, descendiente de diaguitas, hija de una integrante de la Junta de Adelanto y profesora de un taller de cerámica y greda que se realiza cada viernes en la casa 6 del Poblado Artesanal.

Para Carol, tener Síndrome de Down no ha limitado sus sueños, al contrario le ha dado más fuerzas para salir adelante y demostrarle a la sociedad que su condición no ha coartado el talento y las habilidades artísticas que posee desde pequeña.

Carol nació un 22 de agosto de 1974 en Arica. Actualmente tiene 39 años y es la menor de 6 hermanos.

Su educación comenzó en el Centro de Rehabilitación y Educación Especial CREE y luego en el Centro de Capacitación Laboral. En este último establecimiento fue donde aprendió el oficio de ceramista: arte que le ayuda a relajarse a tener sus propios ingresos y no depender de otros.

Hubo un tiempo, hace aproximadamente 7 años, que Carol trabajó en el patio de comidas del mall Las Américas de Iquique, pero los horarios extensos y la dura jornada laboral la llevaron a replantearse y decidir crear su propio negocio.

Fue en el 2008 cuando la artesana en greda con apoyo de su familia y de la Oficina Comunal de la Discapacidad (Ocodis), instaló 'Cerámicas Carol' en el Poblado Artesanal. Desde ese tiempo, el oficio que aprendió en el Centro de Capacitación Laboral lo fue perfeccionando, hasta lograr hacer bellas obras de arte que encantan a los turistas y ariqueños.

Teteras turcas, platos de cerámica, tortugas de jardín, jarrones y todo tipo de obras son las que realiza con notable maestría.

La vida de Carol transcurre entre el taller y sus amigos del Unpade (Unión Nacional de Padres y Amigos de Personas con Discapacidad Mental). Su hermana, Yessica Rojo, quien la acompaña en todo momento, cuenta que a Carol le ha hecho muy bien pertenecer a esta organización social, ya que en las reuniones que realizan tres veces a la semana hacen gimnasia, baile entretenido, fonoaudiología y hasta han aprendido a hacer pan.

La asociación reúne a 27 jóvenes y celebran los cumpleaños, hacen paseos de fin de año, y visitan diferentes lugares de Arica.

Con su taller, Carol además le da trabajo a dos personas que le entregan la materia prima.

'Me gusta trabajar en esto, porque me relaja y puedo hacer cosas bonitas para la gente', dice Carol mientras limpia unas manos de greda que serán futuros amuletos de jardín.

Gracias a su trabajo, Carol ha podido darse sus gustos como el viajar y comprarse un televisor. Ser independiente es algo que la hace sentirse orgullosa.

Conoce Iquique, Pica y Chiloé. Hasta el momento lo que más le ha gustado ha sido bañarse en la Cocha y próximamente piensa conocer Villarrica, junto con uno de sus hermanos.

No pololea y le gusta ver las películas de 'La Era de Hielo', escuchar a Ana Gabriel y vestirse de colores vivos.

Su historia sorprende a quienes la conocen y muchos turistas se llevan un recuerdo de Arica fotografiándose con ella y sus trabajos.

A la entrada de su taller hay una gran foto de Carol junto a sus obras. Se siente mucha paz y armonía. Hay tortugas, mariposas, y otras artesanías hechas por ella y su hermana Yessica, además de los trabajos de los niños a los que les brindan clases. También llama la atención la presencia de 'Beba', una gata negra a la cual Carol adora.

Luego de trabajar y moldear las figuras de cerámica, Carol las ingresa en un horno especial que realiza el proceso de secado de las piezas a una temperatura de mil grados.

Carol, además, obtuvo el primer lugar del Fondo Nacional de Estrategias Inclusivas y el Concurso de Buenas Prácticas 'Por el Chile que soñamos'. Está próxima a celebrar 40 años y se siente muy satisfecha con lo que ha logrado. Para inscribirse en su taller hay que llamar al 76974121. J