Con todos los cambios que se le quieren, que no se le quieren e incluso en los que se están pensando hacerle a las Reformas, solo se ha logrado tener el convencimiento definitivo de una gran mayoría de chilenos que, aceptando que todo debe ser debatido en todas las plataformas posibles por su importancia en la vida nacional, las reformas no tuvieron un tiempo suficiente de incubación, antes de que fueran presentadas en sociedad, ya que desde el primer momento fueron blanco de las criticas sus articulados, primero expertos tributarios, luego los gremios, directos e indirectos afectados, la clase media, para luego sumarse propios miembros de los partidos de gobierno, en donde destaca la palabra de la DC en palabras de su presidente en ejercicio, lo que ha llevado a que toda la batería de cambios a la propuesta original, no solo demuestra que hubo un parto anticipado y desinformado, sino que además, por las posiciones adoptadas por los propios socios del gobierno, la calle también ha dado su opinión, todo se ha traducido en una tremenda confusión para el ciudadano común que de un apoyo total, hoy está en guardia, porque se da cuenta que las Reformas van sí ó sí y le preocupan sus alcances, por ejemplo en Educación y Tributaria,… es que esta historia se está pareciendo a la del Dr. Frankenstein cuando le dio vida a un engendro inerte, causando muchos daños a los que se cruzaron en su camino, lo que lo convenció que debía eliminarla, sin tener éxito, el final queda de tarea, para que lean la historia, otra historia similar es el Transantiago, hasta hoy se le siguen haciendo injertos…
Luis Enrique Soler Milla