La emoción marcó un nuevoJuramento a la Bandera
Cuando Teobaldo Contreras Sanhueza vio a su nieto Pedro entre las filas del regimiento Coraceros, el hombre de 79 años se emocionó hasta las lágrimas.
Una postal que es recurrente año tras año pero que nunca deja de sorprender gratamente. Don Teobaldo viajó desde Valdivia para estar presente en el Juramento a la Bandera de su nieto al cual no veía desde hace años, vestido con el traje de huaso formal que lo hizo destacar entre el mar de gente.
'Estoy orgulloso' sólo alcanzó a decir el anciano quien no pudo contener las lágrimas al poder abrazar a su amado familiar quien ayer dio un paso enorme en su profesión.
Al igual que esta bella imagen familiar, cientos fueron los chilenos que arribaron a Arica para ser parte de la ceremonia del Ejército en la cual participaban sus seres queridos.
En total fueron 968 los soldados quienes realizaron el compromiso con la Patria, en una jornada que se extendió poco más de dos horas.
Los hombres y mujeres representaban a oficiales, clases, soldados de tropa profesionales y conscriptos, quienes gritaron a todo pulmón las palabras del juramento.
Como en todo evento público, hubo espacio para todo. Entre lo anecdótico quedó la innovación tecnológica con la cual fue grabado el acto solemne.
Los ojos del público no podían evitar desviarse hacia un cuadricóptero que grabó desde los aires los mejores momentos de la jornada. Hasta tal punto llegó el asombro de algunos, que los celulares y cámaras que registraban a los soldados rápidamente cambiaron de objetivo hasta el dispositivo volador.
'Más que nada estamos haciendo un trabajo, en especial para el regimiento logístico número 6 Pisagua, que también ellos se toman bastante a pecho el Juramento a la Bandera, tanto los jóvenes como el resto de la unidad', indicó Pablo Muñoz, miembro de la comunicadora audiovisual 'Visión Urbana Chile'.
El Comandante en Jefe de la VI División, General de Brigada Cristian Chateau Magalhaes, se mostró contento por el desarrollo de la ceremonia que comenzó la noche del lunes con la tradicional Vigilia de Armas que lleva a todos los juramentados hasta el estadio Carlos Dittborn para vivir una jornada de reflexión.
'Estamos orgullosos por nuestros jóvenes oficiales, clases, soldados de tropa profesionales y soldados conscriptos, que hoy (ayer) renovaron sus votos jurando ante la bandera, renovando su compromiso con la patria, es por esto que año a año realizamos este ritual, donde los futuros juramentados entran a una etapa de reflexión con respecto a las responsabilidades, las obligaciones y la implicancia que tienen el jurar ante la bandera', expresó.
El cierre de la jornada estuvo marcado por el tradicional disparo de salvas al cielo para dar luego paso al desfile de los destacamentos que fueron parte de la ceremonia.
Al finalizar el acto, los cientos de familiares corrieron hacia sus hijos, nietos y parejas para felicitarlos por el logro obtenido y por la fuerza con la que se escuchó el juramento por todo el centro de Arica. J