Isapres tienen los mayores reclamos en la Superintendencia de Salud
El superintendente de Salud, Sebastián Pavlovic, en su paso por la ciudad de Arica, además de certificar la calidad en el Hospital Doctor Juan Noé y en la Clínica San José, dio a conocer el trabajo de la agencia en la región con los datos más significativos respecto a los reclamos que debe atender.
Las materias más reclamadas en la región, tanto por la vía administrativa como arbitral, se relacionan con conflictos en el sistema de Isapre, alcanzando un 70% de las presentaciones recibidas.
A pesar de que en la región más del 80% de la población pertenece al sistema de Fonasa, la mayor cantidad de reclamos lo concentran las isapres.
En la región hay 28.067 usuarios de isapre, mientras que 171.334 utilizan Fonasa.
Los temas más reclamados por los usuarios tienen que ver con cobertura y bonificaciones, con un orden del 41%.
'Finalmente, es el incumplimiento de los contratos de salud, el respeto a los derechos de las personas que les otorgan sus planes', comentó Pavlovic.
En segundo lugar, con un 17%, los mayores reclamos tienen que ver con las licencias médicas. 'Tiene que ver con obligar a las isapres a cumplir con los dictámenes de la Compin (Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez) para el pago de las licencias rechazadas', comentó el superintendente.
La Superintendencia puede resolver un reclamo en forma de juicio; en la región principalmente se realizan por la adecuación de los precios base, ya que en 2013 se realizaron 36 en dicho ámbito, lo cual correspondió al 86%.
'Es el clásico conflicto en torno al aumento de precios', especificó.
Pavlovic comentó que desde la Superintendencia tienen la percepción de que, a pesar de que existe la normativa de derechos del paciente, está la superintendencia y está la agencia regional en Arica, la gente no sabe que tiene derechos o no saben ante quién ejercerlos o reclamar, 'llamamos a las personas a informarse de sus derechos y ejercerlos '.
Respecto al cumplimiento a la ley 20.394, norma que prohibe toda clase de garantías y condicionamientos en las atenciones de urgencia, se fiscalizó la vigencia de la previsión del cheque en garantía.
Dos prestadores institucionales correspondientes a la Clínica Arica y la clínica San José a las cuales se les formularon cargos porque 'fue posible acreditar que pacientes ingresaron al servicio de urgencia en riesgo vital y se les exigió una garantía. En ambos casos la sanción fue una multa de 130 UF (más de 3 millones de pesos)', explicó Pavlovic.
El agente regional de la Superintendencia, Marcelo Ricci, explicó que las sanciones que pueden ejercer es en el caso público desde la amonestación por escrito hasta un sumario administrativo y, en el caso de los privados, desde la amonestación hasta una multa en dinero.
Entre estos casos sancionatorios, existe uno en apelación hacia la clínica San José que lleva años en trámite y arriesga una multa por 350 UTM (14 millones de pesos).
'Se trata del reclamo de un paciente que ingresó a la clínica en estado de riesgo vital y fue atendido, pero hubo problemas y trabas para el traslado hacia el hospital. Se le exigió un pagaré que no debería ser exigido en ese momento porque había urgencia vital de por medio. Nosotros hicimos una fiscalización, agotamos todas las instancias y llegamos a la convicción que ocurrió la falta, pero está en trámite la multa, no está ejecutada porque está en discusión con la clínica', explicó Ricci.
En su visita en la región el superintendente de salud también entregó la certificación de calidad al Hospital Doctor Juan Noé y a la Clínica San José, los cuales reúnen el 88% de las camas de la región, lo cual posiciona a Arica y Parinacota cómo líder en calidad.
'Es algo para celebrar, pero no es una garantía o sello de infalibilidad, porque sabemos que puede haber problemas, pero esos problemas podrán ser mejor resueltos por una institución que está involucrada en un proceso de mejora continua', comentó el superintendente Pavlovic. J