Sepa cómo afecta la bipolaridad a los niños
Al hablar de bipolaridad se suele pensar en lo difícil que resulta para los adultos convivir con la enfermedad, que se caracteriza por los constantes cambios anímicos que experimenta una persona, pero una situación más extrema experimentan los niños que padecen este trastornos.
Los pequeños con esta enfermedad suelen mostrarse irritables, incluso experimentan ataques de ira. El portal childrenshealthnetwork.org explica que el niño experimenta en dos etapas distintas el trastorno. 'En la fase maníaca, su hijo tiene una gran cantidad de energía y es extremadamente activo. En la fase depresiva, su hijo está muy triste, desesperanzado y no se preocupa por nada', señala el portal.
Los síntomas más comunes de los niños que sufren bipolaridad se diferencia de acuerdo a la fase de la enfermedad, cuando se encuentra en la fase maniaca pueden tener rabietas frecuentes, mostrarse rebelde y no seguir las reglas que imponen los padres.
En la fase depresiva los niños suelen mostrar despreocupación por todo y no se entusiasma por poder realizar las actividades que les gustan. También tienen de permanecer aburridos o inquietos y pueden tener problemas para dormir.
La principal recomendación para los padres es estar atento a la conducta de sus hijos, especialmente si se producen cambios de comportamiento. El diagnóstico de la enfermedad sólo puede ser realizado por un especialista.
El tratamiento se suele realizar con medicamentos, aunque también los padres recurren a terapias naturales y ejercicios de relajación, como yoga y la meditación. Algunos pacientes y su familia en conjunto se someten a una terapia familiar para que todo el círculo íntimo aprenda a convivir. J