Del tablón directo al ring con 'El Hijo del Cobre'
El Hijo del Cobre está en la tercera cuerda. Su rival camina hacia él aún algo mareado. Se acerca. Están de frente. El Hijo del Cobre salta con las piernas abiertas formando una tijera que atrapa el cuello de su rival, Deimos. El Hijo del Cobre le ejecuta un huracarra, pero algo sale mal. Todo el peso de Deimos cae sobre su tobillo que poco a poco comienza a cambiar de color, hasta llegar al morado.
El Hijo del Cobre es un luchador de Calama que recuerda ese episodio desde su departamento ubicado en un tercer piso de avenida Granaderos. Se acomoda en su sillón negro, sus manos se van a su nuca protegida por su máscara naranja, que tiene un cordón del mismo color.
-La fecha de nacimiento de El Hijo del Cobre es el 7 de enero de 1977. Cuando nació Cobreloa, nació El Hijo del Cobre. Tienen la misma edad -dice él mismo.
- -pregunto.
- Estuvo oculto -responde con seriedad.
La persona detrás del personaje tiene entre 30 y 35 años. Es chuquicamatino, viene de una familia que ha salido adelante trabajando el cobre. Estudió en el Colegio Lezaeta; de ahí se fue a Santiago, donde estudió Educación Física.
Antes de eso era un joven aficionado a la WWF. Jugaba a la lucha con sus amigos en colchonetas. Todos crecieron viendo en la televisión a The Rock, Triple H, The Undertaker.
Esa era una época dorada, según el personaje principal de esta crónica. Todos sueñan con eso, con ser luchadores. Sueñan con sus cuerpos apuntados por luces grandes. Sueñan con hacerle un conteo al rival. Sueñan con celebrar en la tercera cuerda. Sueñan con ser campeones.
Deimos es rudo y lleva casi tres años como campeón de la Lucha Libre Calameña (LLC). Hace un mes que aceptó el reto de El Hijo del Cobre por el título. Deimos acaba de recibir el huracarrana de su rival. Deimos no sabe que un tobillo se está poniendo mal. La pelea continúa, ya no hay colchonetas, esto ya no es un juego.
El ganador de la lucha será el que le haga más conteos al otro. Deimos pierde 0 a 1 y ataca a su rival. Ambos quieren triunfar en el evento más importante de su federación, la Loa Manía.
Antes de entrar al ring, El Hijo del Cobre, al igual que en muchas otras ocasiones, está nervioso. Le cruje el estómago, pero cuando suena su canción de entrada se le pasa automáticamente y sale con todo.
-Ahí yo me relajo y salgo no más, con todo. Salir a reventarla y que a la gente le guste, porque al final lo que nosotros hacemos es para la gente -relata.
La pelea se extiende por media hora más.
La otra pasión de este personaje es el equipo de Cobreloa. Le molesta la poca capacidad de los dirigentes para llevar las riendas del conjunto. Siente que hay que cambiar las cosas para que no se vayan a Primera B. Y cree que ese es el negocio oculto al que quieren llegar los actuales dirigentes del equipo loíno.
-Hay que hacer un cambio radical con gente nueva y con gente que sepa. Mira, siendo que ahí hay empresarios e ingenieros, se supone que son gente inteligente, pero atornillan para el otro lado.
Al Hijo del Cobre le gustaría llegar al estadio para alentar a su equipo, pero lamentablemente sólo puede ir la persona que está detrás de él. La Ley de Violencia en los Estadios no le permite ingresar enmascarado.
A él le aborrece cierta gente de otros equipos que critican sin argumentos. Para él son personas que viven en su mundo de eternos campeones que desaparecen cuando llegan las crisis.
-Ellos nos molestan con que no llenamos los estadios, porque simplemente la gente acá trabaja y ellos tienen la capacidad de llenar un Estadio Monumental con 40 mil personas, porque casi la mitad de ellos no trabaja o son vagos.
Lamentablemente, la realidad dice que el equipo que él detesta actualmente es el campeón del fútbol chileno, y que Cobreloa sólo pudo levantarse de su abismo gracias a la llegada de Marcelo Trobbiani en este campeonato.
El Hijo del Cobre no pierde la esperanza y se siente orgulloso de vestir los colores naranjas en sus rostro enmascarado. Detrás de él hay un hincha y socio del equipo.
- Si (los jugadores) están en Cobreloa, tienen que mojar la camiseta y Cobreloa es para cosas grandes, no cosas chicas.
-
- Eso lo trato de hacer, o sea, las peleas mías, al igual que Cobreloa, siempre han sido bien sacrificadas. Tengo que estar peleando hasta el último para poder ganar, porque los otros luchadores igual son buenos -dice, dándose unos golpes en su pecho, donde reposa su cinturón de campeón de la LLC.
La persona que está detrás de El Hijo del Cobre viste una polera de Cobreloa con los autógrafos de los jugadores del plantel. Es un agradecido de su zona. Es un padre de familia, tiene una esposa y tres hijos: dos niños y una niña. Es un minero que trabaja por turnos y que durante los fines de semana usa una máscara.
Los hijos del hombre ríen en su pieza mientras dialogamos en el living de su departamento. Frente a nosotros hay un Xbox 360 y más arriba un televisor con el juego 'WWE 2K14' en pausa. Todo indica que nuestra visita detuvo su rutina familiar.
A El Hijo del Cobre le molesta mucho cuando la gente habla mal de Calama. Le molesta que la gente no deje un aporte y sólo se lleve dinero de la zona. Le molesta que las autoridades no golpeen la mesa para exigir lo que se merece el norte.
Él asegura que podría estar en una protesta más fuerte, como frenar el tren y que no salga más cobre de la zona. Propone realizar gestiones para agilizar la construcción del nuevo hospital de Calama. Propone un futuro mejor para la ciudad.
-Aparte que mi sangre también viene del lado más de izquierda, por la historia familiar. Entonces iría a luchar por una causa social o de la parte sindicalista -relata.
A El Hijo del Cobre le duele el tobillo, sigue luchando. A ratos se le adormece, pero sigue en el ring. Ya no hay colchonetas. Ya está en un ámbito más profesional. Desde el 2009 que entrena, lleva casi cinco años en esto. Ya no juegan a la lucha junto a sus compañeros. Hoy forman parte de la LLC.
-Si uno quiere lucrar con esto, difícil, pero nosotros los tomamos con un hobby. O sea, es como un hobby, pero profesionalizado.
Su debut fue el 27 de septiembre de 2013 en el ring de la Cooperativa Norte Grande. En ese evento retó a Deimos por el título.
El 26 de octubre de 2013, El Hijo del Cobre se convierte en el campeón de la LLC. La pelea termina a su favor con un 4 a 3 sobre Deimos. Su tobillo no da más y nadie del público ni del equipo lo sabe. Su peor experiencia lo llevó a la gloria.
- Fue como media hora que estuve peleando con el tobillo mal. Terminó mal, si después no podía pisar. Después tenía manchado así, morado -dice, tocándose la planta del pie-, de acá hacia arriba.
- Cojeando no más, tuve que cojear, cojear y tratar de pisar.
- No, no supo hasta el final de la pelea.
El día previo a la entrevista, la persona detrás del personaje pidió que por favor le avisara cuando estuviera cerca de su departamento.
Cuando abren la puerta no está esa persona. Me recibe el personaje y me marcho de su hogar sin conocer el verdadero rostro de El Hijo del Cobre. J