El Toqui, después de varios intentos fallidos, se despide este sábado, a las 15 horas, en el Monumental, rodeado de ídolos antiguos e ídolos contemporáneos. Y el Toqui, de hecho, ahora se pregunta con ansiedad: '¿A quién le prestan el Monumental para despedirse?'. 'A usted', dice La Estrella. '¡Exactamente, loco! Porque el pueblo me quiere, a nadie más le prestan esta cancha'.
Como legado, dice, deja dos piernas privilegiadas. Deja chispa y gambetas únicas. 'Puta que yo era talentoso', piensa en voz alta, justo cuando un joven hincha desorientado, en pleno estadio colocolino, le pregunta, '¿Quién es usted?'. Y el Toqui lo mira despectivo y le informa de forma contundente: 'Yo soy Huaiquipán'. Y, por el poder del mensaje, el hincha de inmediato le saca una foto.
Habla de sí mismo un rato, enfatizando que por 17 años fue una promesa. Un eterno diamante en bruto que pudo jugar en el Milan, pero que 'igual llegó a jugar en el más grande de todos'. Luego promete que dedicará su tiempo a buscar talento en las poblaciones, como ese niño al que vio el sábado, el hijo de un vendedor de pitos, dice, que pisaba la pelota como él. 'Aconsejo que sean ordenados', menciona con voz de crack.
Luego habla de la maldad en tiempo pasado. 'Yo era malo, loco, malo-malo', y mira fijamente a La Estrella. Por fortuna halló la luz. Y expone su redención: 'Hace tres años encontré a Dios y cambié. Pero no es que sea gil'. ¿De qué habla? 'No me puse mamón, hermano. Soy el mismo vivo de siempre. Pero un vivaracho que también está con Dios'. Dice que Dios, por ejemplo, le dio a Mitzi, su paciente y legendaria pierna, y quien se halla en la casa en estos momentos. Dios le dio hijos y, hace un tiempo, lo iluminó para instalar una panadería en el paradero 33 de Vicuña Mackenna.
Ahora Huaiqui -un futuro entrenador- se refiere a Brasil 2014 y declara que probablemente Chile sea campeón del mundo ('¿Y por qué no, hermano? Dime, ¿por qué no'?). Justifica su opinión basado en una sensación higiénica: 'Los cabros están limpios de cabeza'. ¿Y qué más? 'Tienen locura linda. Y perso(nalidad)'.
Apuesta porque Jorge Valdivia peleará el cetro al mejor de todos con Cristiano Ronaldo ('Valdivia mete pases hasta con la nariz'). Vaticina que es el momento de hacer historia. No habrá otra generación como la actual, asegura. J