La extraña tendencia de leer los pañales del hijo
Hace poco la información llegó a Chile y ha generado una explosión de reacciones. Lo que se ha difundido desde Europa es altamente oloroso: nos dicen que los pañales de las guaguas expresan cosas. O, en lenguaje más coloquial: la caca habla.
Todo parte con un libro escrito por Josh Richman y Anish Sheth y cuyo título, en efecto, es '¿Qué es lo que la caca de tu bebé te está diciendo?'. A través de una investigación los autores de este texto descubrieron que 'las señales y decisiones más importantes relacionadas con la crianza involucran a las deposiciones de los bebés'.
Es decir, los excrementos permiten dilucidar aspectos cruciales de la salud y de la mente de la criatura. Si bien la lectura de las deposiciones es más útil para comprender el estado alimenticio de la guaguo -o bien, como se dice científicamente, de su madurez nutricional-, el pañal puede aportar variados tipos de informaciones.
En primer término la deposición aporta información para descubrir si hay malestares en el estómago, si están en proceso de salir los dientes, si hay presencia de parásitos intestinales (deposición con tendencia al rojo), aparición futura de cólicos y exceso de fibra en la dieta (deposiciones muy grandes). Sin embargo, a la vez que se descubren ese tipo de anomalías, también se pueden determinar situaciones de estrés y alteraciones del sistema nervioso. A través de una deposición que los autores tildan de 'explosiva', esto es con dispersión de la feca, se puede concluir una inestabilidad en el ánimo. Son síntomas propios del estrés de un infante. Algo ocurre con la guagua que la mantiene en una tensión constante.
Puede ir desde una ropa que le causa incomodidad o ruidos que la estresan. Lo importante es que, como las guaguas no hablan, esas situaciones sólo se pueden comprender si leemos el mismísimo pañal. J