Alegan suciedad y problemas de salud. Empresa comenzó a mitigar emisiones.
Vecinos del condominio Los Hualles -ubicado a la salida sur de la ciudad- denunciaron a la Seremi de Salud su preocupación por la contaminación que genera la empresa de ladrillos Melús, la cual está ubicada justo al frente de sus hogares.
Los vecinos reclaman que sus casas se llenan de polvo proveniente de la empresa, la cual hace dos meses atrás comenzó un plan de mitigación de sus emisiones luego de que fueran fiscalizados por la Seremi.
Mauricio Domínguez, quien vive justo detrás de la fábrica, manifestó que está agobiado con todo el polvo que se acumula en su hogar. "Tengo que limpiar todo cuatro veces al día, incluso estando todo cerrado, el polvo igual ingresa. Cuando recién llegué mi hija se comenzó a enfermar, la llevamos a Santiago y un doctor de la Universidad Católica dijo que tenía asma y era imposible vivir al lado de una empresa de ladrillos. Por eso nos fuimos de la casa, pero ahora tuvimos que volver por el terremoto. Mi hija se siente mal todo el día y nos vamos a ir de nuevo porque no podemos vivir así", manifestó.
La vecina de la casa 20 del condominio indicó que en los 20 años que lleva en Arica nunca se había enfermado tanto. "Llevo un año viviendo aquí y he tenido seis cuadros de congestión nasal, conjuntivitis y se me declaró sinusitis, además a mi hijo se le acentúo la bronquitis".
Uno de los dueños de la ladrillera, Antonio Melús, fue enfático en manifestar que la empresa que lleva más de 50 años en la ciudad, que está al tanto la esta situación y que se han tomado medidas al respecto.
"Entendemos la molestia de la gente por tener una fábrica en un sector que ahora es urbano. Nosotros tenemos todos los permisos en regla. La población que está al lado, Nueva Esperanza, jamás ha tenido problemas con nosotros, con Vista al Valle tampoco, sólo con ellos que llegaron hace un año atrás. Estamos tomando las medidas medioambientales implementando un proceso de producción limpia", expresó.
Entre estas medidas está la construcción de dos galpones en donde acopian el carbón que usan como combustible para las calderas donde hornean los ladrillos; además, el riego de los caminos de tierra dos veces al día y también la compra de un filtro para la chimenea que emana vapor de agua. "Nosotros sabemos que nos tenemos que ir de acá, y queremos hacerlo, pero necesitamos saber dónde para que no nos pase de nuevo que la ciudad se expanda y llegue a rodearnos. Licitamos un terreno con bienes nacionales en Acha, pero perdimos porque otro oferente tenía más dinero. Nos queremos ir para no tener más problemas con la gente, pero mientras no se puede estamos trabajando para mitigar las emisiones, de aquí a tres meses no estará la chimenea. Todos somos ariqueños y queremos el bien para todos, además acá hay 50 trabajadores, lo que representa 300 personas si contamos sus familias", manifestó Melús.
Desde la Seremi de Salud informaron que a fines de 2009 se hicieron las primeras denuncias en contra de la ladrillera, lo cual culminó en un sumario sanitario que solicitó medidas de mitigación. Posteriormente, se hicieron denuncias en marzo de 2013 y se hizo una ronda de inspecciones que concluyeron con un nuevo sumario sanitario porque no se tomaron las medidas pendientes para evitar la contaminación del entorno.
En octubre de 2013 se recibieron las últimas denuncias que corresponden al condominio Los Hualles y se hizo una campaña de monitoreo de material particulado donde se registró que la empresa sobrepasa la norma de la calidad del aire, la que debe ser en promedio de 150 microgramos por metro cúbico normalizado. Este último sumario está en proceso resolutivo de las medidas y sanciones. J