Designaciones de gobierno
Sin anestesia han sido las ácidas críticas al proceso de designación de cargos, en particular a los evaluadores de las personas elegidas y a los que las recomendaron. Es interesante reparar también en la gran responsabilidad de cada una de las personas llamadas a los cargos que "se desinflaron" ante la revisión ejecutada por políticos, prensa, ciudadanía toda.
Resulta que todos los que tuvieron que renunciar ante la presión general, por entuertos que tenían, no eran nuevos en lides de ocupar cargos, ni de afanes políticos, por lo que sabían a lo que se metían, por lo mismo cada una de ellos conocían a la perfección los antecedentes que tenían cuando recibieron la "llamada feliz" y les ofrecían el puesto, es en ese momento en que debieron manifestarse y reconocer ante su interlocutor sus inconsistencias para ejercer y dar un paso al costado, cuantos problemas, tiempo y dinero les hubieran evitado a muchos, partiendo por la Presidenta, quien ha sido muy bien cubierta por su entorno.
Luis Soler Milla