La paciencia de los hinchas de San Marcos de Arica comenzó a acabarse y en el penúltimo entrenamiento de cara al duelo de hoy un par de jugadores tuvo que enfrentar a los furiosos barristas que los encaró a la salida del estadio mundialista.

Los fanáticos del club ariqueño llegaron con cánticos y lienzos al recinto deportivo donde los nortinos entrenan habitualmente. En aquel lugar lanzaron bengalas, por lo cual fueron desalojados por la fuerza policial.

El guardia del recinto deportivo explicó que los jóvenes se dedicaron a ocasionar desórdenes y provocar problemas mientras el cuadro ariqueño preparaba su práctica, pero fue una vez que prendieron el fuego artificial que Carabineros no dudó en expulsarlos.

Uno de los jugadores afectados fue el defensa-delantero, Daniel Mustafá, quien dio señas del altercado que tuvo con un hincha ariqueño y explicó que "en realidad los hinchas estaban a la salida reclamando y pidiendo explicaciones de porqué no se gana. A varios compañeros los encararon, pero yo di mis explicaciones del caso, algunos lo entendieron y otros no".

Mustafá agregó que "el entrenamiento fue a puertas abiertas en un primer momento y cuando es así cualquiera puede gritar lo que quiera y uno debe ser profesional y pensar en el objetivo".

El jugador argentino comentó que "es normal que los hinchas pidan resultados y que exijan que el equipo gane. Nosotros igual queremos ganar, queremos conseguir los objetivos y los deseos que tiene la hinchada son los mismos que los nuestros, así que todos debemos tirar para adelante. Pero el mejor recibimiento que puede tener un jugador es el aliento de los hinchas, de otra manera no hay beneficio para el equipo y no se logra nada". J